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COSAS DE DIOS

El préstamo

Un sacerdote amigo insiste mucho en que cuando una persona hace una donación para un fin determinado, ya sea flores para el altar, arreglar un área de la parroquia o para un evento, ese deseo, del donador, debe ser respetado aunque su aporte se esté necesitando en otra cosa.

Sin factura A nosotros, los seres humanos, nos han donado cualidades y atributos con los que llegamos a este mundo. Junto a la cuna, que yo sepa, ninguno ha encontrado una factura por nuestras habilidades futuras para hacer cálculos, coser, escribir, diseñar o emprender negocios. Nadie nos cobra. Pero, como ocurre con las donaciones, que mi amigo el cura quiere que sean destinadas para el propósito para el cual las entregó el donador, asimismo, nosotros deberíamos cuidarnos de cumplir con la misión para la cual nos fueron dados los dones recibidos.

Propósitos alineados Ahora que inicia un nuevo año, y muchos agarramos libreta y lápiz para proyectar los planes y metas que pretendemos alcanzar en los próximo doce meses, yo me pregunto, si parte de nuestra preocupación, en esta etapa de planificación, es querer que esos propósitos estén alineados con los de Dios para nosotros.

Preguntas También me pregunto, si la razón por la que vinimos aquí es un proyecto que ya está en proceso en nuestras vidas o todavía se encuentra engavetado. Si se corresponde el tiempo que nos queda disponible para llevarlo a cabo y el que nos falta para lograrlo. Si, al terminar, cuando nos saquen cuentas, habrá una felicitación mutua por haber puesto en las manos correctas los dones que nos entregaron o un castigo por desperdiciarlos.

También en 2020 Me sigo preguntando, como les ocurre a algunos donantes, cuyos aportes son dedicados para otras cosas, si el mismo Dios se sentirá estafado por nosotros. Porque hay un punto que debemos tener claro, los dones que recibimos no son regalos sino préstamos y, como ocurre con todo préstamo, el saldo amerita que quien lo recibe cumpla con su parte. A nosotros nos toca rendir cuentas por lo que haremos en este 2020 y, tal vez, también, por lo que ya hicimos todos los demás años de nuestra vida. Esto en caso de que sea el último, nunca se sabe.

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