Chef Carlos García: usando la gastronomía como herramienta para combatir la pobreza

Este 6 y 7 de noviembre se realizará por primera vez en el país A Taste Of Hope, una cena benéfica en favor de la niñez. El evento, organizado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), tendrá como invitado al chef venezolano Carlos García, ganador del Chefs’ Choice Award 2018, premio otorgado por sus colegas como parte de Latin America’s 50 Best Restaurants.

El caraqueño, que estudió en la reconocida Escuela de Cocina de Mey Hofmann, en Barcelona, y realizó pasantías en prestigiosos locales como El Bulli y El Celler de Can Roca, creó en su tierra el restaurante Alto y actualmente dirige Obra Kitchen Table, ubicado en Miami.

¿Cómo se inicia su carrera de chef? Al igual que muchas personas del oficio, comencé a involucrarme en la cocina por la familia. Mi abuela era una gran cocinera y siempre que ella cocinaba yo trataba de ayudar o estar cerca de la cocina para aprender o para disfrutar de lo que estaba haciendo. Tiempo después, me fui a Barcelona, donde estudié en la escuela Hoffman, y de ahí en adelante recorrí varios restaurantes como El Bulli, El Celler de Can Roca y Mugaritz.

¿Cuáles han sido sus principales logros? Si se puede hablar de logros, diría que el tiempo que tiene el restaurante Alto con puertas abiertas, y el equipo que hemos logrado conformar. Durante 12 años de trabajo, formamos una familia, y lo mismo estoy intentando que se haga en Obra, en Miami.

¿Cuál fue la técnica que le llevó a la premiación de los 50 Mejores Restaurantes de Latinoamérica? Haber formado parte de la lista de los 50 Mejores Restaurantes de Latinoamérica con el restaurante Alto durante cuatro años y el reconocimiento del Chefs’ Choice Award 2018 son el resumen del trabajo de un buen equipo. La primera vez que nos nombraron parte del listado, les dije a los muchachos que era una meta cumplida que nunca buscamos, puesto que no trabajamos por premios. Creo que nosotros trabajamos por hacer las cosas bien, por exigirnos cada día un poco más y porque la cocina venezolana sea reconocida como buena gastronomía.

¿Cuáles han sido los principales obstáculos que ha enfrentado en su carrera? Evidentemente en Venezuela la situación que está sucediendo ahora ha sido lo más complejo. Todo lo demás que he vivido como cocinero ha sido parte de problemas normales y comunes que afrontamos todos los que nos dedicamos a este oficio.

¿Qué hace que sus platos sean especiales? En realidad, no sé si son especiales. Siempre intentamos que los platos que servimos tengan un trasfondo de memoria o de recuerdo. Es importante para nosotros que los sabores de los platos que planteamos estén basados en nuestra memoria gustativa o en nuestros recuerdos. La columna vertebral del restaurante Alto es siempre pensar en generar recuerdos a futuro.

¿Qué pueden esperar los invitados de los platos que va a preparar durante A Taste Of Hope? Ojalá logremos que después de la cena siempre quede el recuerdo de que fue una experiencia muy sabrosa, que fueron platos que podrían volver a comer o quisieran repetir en algún momento porque la experiencia fue completa. Y por supuesto con la satisfacción de haber colaborado con una prestigiosa institución, reconocida mundialmente por su trabajo a favor de la infancia, como es Unicef, y con sus programas en República Dominicana.

¿Cómo se sintió al recibir la propuesta de colaborar en una cena de Unicef a fin de recaudar fondos para niños de República Dominicana? Es un honor y un compromiso muy grande haber sido invitado por una institución tan importante y tan confiable como Unicef, y de esta manera poder yo también ayudar a los niños y niñas dominicanos. Aportar algo a los niños es una de las propuestas más importantes a las cuales nos dedicamos, siendo nuestro mayor interés.

Sobre el evento A Taste Of Hope tendrá lugar este miércoles 6 y jueves 7 de noviembre en el Hotel El Embajador a Royal Hideaway. Además de la experiencia culinaria, habrá una subasta silenciosa de importantes obsequios.

Los fondos recaudados en este evento serán destinados a los programas de UNICEF en República Dominicana para reducir la mortalidad de madres y recién nacidos, mejorar la calidad de la educación, proteger a todos los niños, niñas y adolescentes de todo tipo de violencia, y prevenir el matrimonio infantil, las uniones tempranas y el embarazo adolescente.