Oriana Lucas y Nicole Cochón presentan Río Almar, un encuentro entre la moda y la joyería

Hay encuentros que no solo suceden, sino que laten. Así fue Río Almar, una colaboración íntima y trascendental entre la diseñadora de modas Oriana Lucas y la artista de joyas Nicole Cochón. Juntas, tejieron un universo donde el arte, el tiempo y la identidad se funden en un solo cauce, como un río que desemboca en la emoción.

Esta experiencia conceptual, sensorial y profundamente emocional tuvo lugar en La Ximena, una casona enclavada en el corazón de la Ciudad Colonial, escogida por su historia vibrante y su alma caribeña. Allí, la moda y la joyería se encontraron no solo para vestir cuerpos, sino para vestir memorias.

Río Almar es el eco de nuestras raíces, es la mesa de los abuelos, el mantel bordado por manos sabias, las palabras que alguna vez fueron susurro y hoy se convierten en poesía sobre textiles que abrazan. Cada prenda, cada pieza, es un fragmento del pasado que se reinventa con una mirada romántica y disruptiva.

La joyería, por su parte, florece desde las entrañas del Caribe. El ámbar y el larimar, piedras que nacen del tiempo y del mar, toman forma como amuletos sagrados que conectan al portador con su historia. Son joyas que no solo adornan, sino que cuentan.

Durante este encuentro nos dimos el permiso para recordar el tejido del tiempo, fue un recorrido por la memoria para encontrarnos con las emociones, los recuerdos de la identidad caribeña, donde cada elemento fue parte de un ritual sensorial. Alí se unieron:

• Arte y puesta en escena: Las piezas no fueron simplemente exhibidas, sino elevadas. Entre cuencos y vasijas del Centro Ibakari, creados por Joaquín Cerdeiros y Daniela López, la tierra habló. Las ilustraciones de Alexa Masucci flotaban como suspiros visuales: cuerpos, flores, emociones sin nombre. Y los vitrales narrativos de Sophia Domínguez, al tocar la luz, coloreaban las paredes con historias de cristal.

• Sonido: La música típica dominicana y venezolana, en manos del DJ Arialdo, vibraba como un latido compartido, tejiendo un puente entre orígenes y presente.

• Aroma: Las velas de Madame Anne, con su fragancia a Rosa Mística, activaban la memoria olfativa, evocando rezos, casas viejas, y jardines en flor.

• Gusto: La experiencia gastronómica, diseñada por el equipo de Vuelve A La Vida, ofreció sabores que hablaban del Caribe profundo: de mar, tierra y fogón.

• Visión: El teaser cinematográfico creado por Chelin Labs y Jevita Films encapsuló el alma del proyecto, como un poema audiovisual que queda flotando en la retina.

Río Almar también tiene un corazón social

Un porciento de los fondos recaudados será destinado a la Fundación Yo Existo, en Baní, el lugar donde nació la historia que inspiró esta colaboración.

Gracias a Alfonso Cochón, CEO de La Ximena, por abrir las puertas de su espacio sagrado, y a los aliados que hicieron posible este sueño: Banreservas, K2, La Croix, La Bodega, Vuelve A La Vida, Groovy Glass, Centro Ibakari, OPI, Sebastian, Ocoa Beauty, Eva’s Garden, Listín Diario, Revista A La Moda, Bodas A La Moda, Uriage, Madame Anne, Alexa Masucci, Oro del Valle, Caribe Ácido, DJ Arialdo, Yo Existo, Jevita Films y Chelin Labs.