Una cena a ciegas para dar en el blanco del sabor

El 12 de octubre es una fecha que tiene a los amantes del arte culinario tratando de descifrar qué tan blanca será la sorpresa. La incógnita surge porque la dinámica funciona de forma secreta. Los invitados se reúnen, como siempre, en una ubicación que se guarda en secreto hasta el último minuto, con la única finalidad de compartir una comida gurmé con buenos amigos, en el corazón de uno de los sitios más bonitos de la ciudad.

Le Díner en Blanc es el nombre de la actividad, que se ha convertido en un fenómeno epicúreo mundial. Se celebra en alrededor de 80 ciudades, en cerca de 25 países y, según estadísticas, atrae a unas 100,000 personas cada año.

República Dominicana no se ha quedado atrás con esta blanca tradición. De ahí que cada vez son más los que se aprestan a vivir la magia y el sabor de un encuentro entre amigos que tiene como ingrediente principal: disfrutar de una sabrosa velada, música, entretenimiento y baile.

Según Raymundo Morales, el último día para poder registrarse y recibir su invitación es el tres de octubre. “Este acontecimiento secreto anual promete una velada de elegancia, belleza y magia inolvidable, tiene lugar en un espacio público no divulgado, cuya ubicación solamente se revela unos minutos antes del inicio del evento. Cientos de comensales y entusiastas de la moda y la cultura asistieron al evento en el pasado y esperamos sobrepasar nuestra meta este año”, cuenta.

Un dato interesante que resalta Morales es que los transeúntes presenciarán a los invitados vestidos de blanco que se reunirán en un punto de encuentro específico de la ciudad, desde donde serán guiados por líderes voluntarios de Le DÓner en Blanc. Estos grupos convergirán en una de las ubicaciones más bellas de la ciudad, a la cual viajarán por autobús”, puntualiza.

Morales asegura que, como en años anteriores, la velada está llena de momentos visualmente sobrecogedores: el ondear de las servilletas de tela para marcar el inicio de la cena o cuando se encienden las bengalas para que los invitados sepan que ahora tienen la libertad para mezclarse y bailar.

Cuando al final de la velada suena la trompeta, los invitados guardan sus pertenencias, recogen las sobras y la basura y se adentran a la noche sin dejar ningún rastro de su “elegante jolgorio”.

Las básicas ïUna vez que el invitado ha confirmado, la asistencia es obligatoria, sea cual sea la condición climática.

ïCódigo de vestimenta: elegante y blanco solamente.

ïNo se permiten bermudas ni pantalones cortos.

ïDecoración de la mesa es todo en blanco.