KAIRÓS
¡Vamos a entrar a la casa del Señor!
Salmo 121
“Vamos alegres a la casa del Señor”. En la casa del Señor, en su templo, habita Dios. En esta casa hay una grandiosa sensación de hermosura, de seguridad, de solidez porque la ha fundado Dios, como si fuera a imagen y semejanza de Él.