Fuente famosa
El Océano preside la Fontana di Trevi
Acorta distancia de Piazza Navona, deambulo con mi hija Carmen por la calle Ter Millini, donde abundan las osterías y otros locales para comer. La vía toma el nombre de la torre medieval Millini, que tiene en su tope representadas las aves del Partido Gu¨elfo, el que agrupaba a los seguidores del Papa.
Eran los tiempos en que la iglesia incursionaba activamente en política y sus opositores eran los Govelinos, seguidores del emperador.
¡Cómo han cambiado las cosas! En un cul de sac nos sorprende un templo: Santa María della Pace, un conjunto lleno de encanto, donde se conjuga la iglesia de fachada semicircular y la plaza homónima. La fachada porticada con columnas dóricas en su parte inferior y corintias en la superior data del siglo XVII, cuando fue restaurada. En la puerta me cruzo con dos personas.
Ellas salen. Yo entro.
Carmen se quedó fuera filmando con su celular. En el interior del templo todo es soledad. Únicamente estoy yo.
Desde aquí hasta la Fontana di Trevi no es corto el trayecto, pero aún así decidimos hacerlo. Para Carmen es su primera visita. Para mí, la cuarta o quinta. Más el gentío de hoy sobrepasa todos los que he visto anteriormente.
Hay que darse de codazos para conseguir un resquicio desde donde tomarle una foto completa.
A empujones logramos alcanzar una posición relativamente privilegiada para observar sus aguas y el monumento completo.
Supersticiones ¿Vas a echar una moneda?, pregunto a mi hija.
Ni caso me hace. No cree en supersticiones. Es que, según la tradición, quien puesto de espaldas lanza una moneda por encima del hombro hasta el estanque, retorna a Roma. Yo lo he hecho en las varias visitas a esta ciudad, pero no de espaldas. Y volví a Roma cada vez. Ahora, no lo tomo en cuenta.
La más famosa fuente de la capital de Italia, que está adosada al palacio Poli, es un impresionante conjunto escultórico en cuyo centro se yergue el Océano, dominando los caballos marinos guiados por tritones. A cada lado de la representación del Océano hay una hornacina. En una, está la escultura de la Abundancia. En otra, de la Salud. La fuente se construyó entre 1732 y 1751, un siglo después de haberse planificado.
Al dar la vuelta para marcharnos descubro una iglesia. Me pasó desapercibida.
Es la de Santi Vicenzo e Anastasio (1641- 1650). Quiero conocerla, mas no puedo entrar. Está cerrada. ¡Adiós Fontana!
La Fontana di trevi Está ubicada en la colina del Quirinale. En esta fuente se filmó una famosa escena de la película italiana La Dolce Vita: Anita Ekberg bañándose en sus aguas.