Día predilecto para las bodas

La planeación de una boda es una tarea que para los novios representa una emoción indescriptible, pues más que organizar los detalles de un enlace matrimonial, esta representa ver materializado el sueño de pasar una vida juntos. La decoración, las fotos, el vestido, el menú, son algunas de las principales tareas de una lista de organización, donde en los últimos tiempo entra la figura del ‘wedding planner’.

Lo cierto es que la elección del día de la semana en que se va a celebrar este sagrado sacramento parece ser algo muy sencillo, pero es uno de los primeros pasos en el proceso de planeación, y adivinen qué, el sábado es el preferido por las parejas, ¿y por qué será?, ¿qué de especial tiene? Estas interrogantes motivaron este artículo cuyas respuestas las tiene Erika Suárez, experta en la planeación de eventos.

Cuenta que los fines de semana incentivan las fiestas. “Como el siguiente día es domingo, no hay trabajo y puedes despertarte más tarde y tener la comodidad que ofrece este día de descanso”. Lo que dice pone de manifiesto que el sábado es sinónimo de diversión hasta el amanecer, pues al otro día a dormir y a descansar se ha dicho, siendo la pijama la gala del domingo. Las parejas y los invitados de la boda pueden disfrutar a sus anchas pues no tienen el estrés del compromiso del día después.

Las ventajas

Como todo en la vida, celebrar una boda el sábado tiene sus ventajas. En este sentido, Suárez, quien forma parte de Di Fiore, asegura que esto le brinda facilidad a los invitados en temas como el tránsito, ya que es menos pesado.

“A diferencia de los viernes este día conlleva menos ‘rush’. Normalmente las personas no trabajan los sábados en la tarde y así tienen facilidad de ir al salón y maquillarse. Todo esto, además de que la ceremonia y la fiesta pueden iniciar más temprano y las probabilidades de que haya un evento el domingo son mínimas”, considera.