Según la cosecha

2 Corintios 9,6-11 “El que siembra tacañamente, así cosechará; el que siembra generosamente, así cosechará”. Es significativo en cualquier comunidad cristiana la colaboración económica, que se traduce también en gracia, comunión, bendición, servicio sagrado, que tiene sentido si se manejan ante Dios en Jesús y están penetradas por el amor.