VIAJE
En Madrid: Comer a gusto con poco gasto
En el barrio de Salamanca, donde importantes restaurantes atraen una clientela de lujo y por la cual discurre la Milla de Oro, hay asimismo numerosos lugares para comer a gusto con poco gasto. Y es a uno de ellos, durante las vacaciones en Madrid con mi hija Carmen, al que en esta ocasión nos acercamos.
De ambiente informal, pero con atractiva presentación de los platos y agradable decoración, atrapa primero mi atención por su en cierto modo estrafalario nombre, por aludir al bajo mundo: ‘La Mafia se sienta a la mesa’. (Forma parte de una cadena de restaurantes). Ubicado en el número cinco de la calle Goya, frente a Plaza Colón, resulta obvio que no hay aquí miembro alguno del crimen organizado.
A eso de las 2:00 de la tarde, pese al resol que se deja sentir con fuerza, las mesas en su terraza en la acera están casi todas ocupadas. Aquí no me apetece estar. Es que en la capital de España, el calor es sofocante. (Corre el mes de junio de 2018). Busco el aire acondicionado. Al entrar, nos dirigen hacia el segundo piso. Apenas hay clientela. El entorno minimalista del mobiliario y la claridad que nos rodea contrastan con varios muros con dibujos de fuerte color. La curiosidad me atenaza cuando intento asimilar a quiénes representan varias fotos y nombres escritos en las paredes. ¿Son mafiosos de la vida real? Son de mafiosos, sí, pero de personajes que aparecen en la novela El Padrino, de Mario Puzo: Carlo Rizzi, Virgil Sollozzo, SalvatoreTessio...
La atención de los mozos es regular. A veces parecen desaparecer. En otras, se les ve en alguna esquina conversando entre sí. Entiendo que es por la hora. Aquí arriba sólo tienen dos mesas que atender, a diferencia de la terraza. Cuando me traen la carta (su cocina es ítalo-mediterránea) de inmediato sé lo que quiero: un plato de arroz con pollo braseado y hongos al curry. Me alegro de la elección. Está delicioso. Carmen, en cambio, prefiere Creppe Classica. Confiesa que está muy buena. Uno y otro plato tienen el mismo precio: € 10.90. (Al cambio de 60 pesos por un euro serían RD$ 650.40 cada uno. Lo acompañamos con pan. Por dos servicios cobran € 2. O sea, RD$ 120.) y agua Cabreiroa (€ 2.05). Esta vez mi paladar no exige la clásica copa de vino a la que estoy acostumbrada cuando salgo a comer fuera. Me conformo, pero ya para finalizar, con un café descafeinado: € 1.95.
La cuenta total, con el IVA (impuesto obligatorio) asciende a € 27.80 (RD$ 1,668.), a lo que se agrega la propina que uno quiera dar. En este caso calculo algo más del 10 por ciento, pues aunque la comida es excelente la atención de los mozos deja un tanto que desear. Está visto. Por 15 euros una persona puede comer muy a gusto en Madrid.
Restaurante El entorno minimalista del mobiliario y la claridad contrastan con varios muros con dibujos de fuerte color. Hay fotos de personajes de El Padrino, de Mario Puzo: Carlo Rizzi, Sollozzo, SalvatoreTessio...