SALUD
10 mitos y realidades sobre los implantes mamarios y la lactancia materna
Si estás pensando realizarte esa operación de senos que tanto has deseado porque buscas sentirte mejor contigo misma al mirarte al espejo, pero las opiniones de los demás te tienen indecisa porque piensas que te ocasionará problemas si quieres salir embarazada, o que no podrás amamantar a tu pequeño en un futuro, debes leer esto.
Buscamos los mejores cirujanos del momento, el Dr. Manuel Torreira y la Dra. Lourdes Rodríguez para que nos ayuden con esta y otras dudas que se nos vienen a la cabeza a la hora de optar por este procedimiento.
1.“No puedes amamantar si tienes o te colocas implantes mamarios”
Realidad: Este mito es falso ya que las prótesis de silicona (apenas colocar silicona para aumento) no interrumpe ni interfiere con el proceso de la lactancia materna.
Ayuda mucho más si la prótesis es colocada en el plano submuscular, ya que es un plano más profundo y más alejado de la glándula mamaria.
2.“Las mujeres con prótesis mamarias producen menos leche para darle al hijo”
Realidad: La prótesis de silicona mamaria no interviene en la producción de la leche materna.
La cantidad de leche producida va depender plenamente del organismo de cada mujer.
3. “Es mejor colocar implantes mamarios después de la etapa de lactancia”
Realidad: Hay muchas mujeres jóvenes que están insatisfechas o inconformes con los senos que tienen y no quieren esperar tener hijos para después realizar su sueño de mejorar su apariencia.
La colocación de implantes ayuda a aumentar no solo la autoestima, también la seguridad y bienestar emocional de la mayoría de las mujeres.
4. “El derrame del contenido ante un trauma o ruptura del implante mamario dentro del seno afecta la leche que le estoy dando al bebé”
Realidad: Los implantes de silicona colocados en los senos están rodeados por una cápsula que el propio cuerpo desarrolla alrededor de la prótesis. Esto crea una barrera que impide el paso del líquido o silicona a la leche, razón por la cual este mito también es falso.
5. “ Colocación de implantes mamarios puede interferir en la sensibilidad de los pezones y a la vez difi cultar la estimulación de la leche para el bebé”
Realidad: Cuando se habla de colocar prótesis solamente (para aumento) o combinar la prótesis con mastopexia (levantamiento) hay que tener cuidado con la técnica utilizada. El cirujano plástico especialista debe tener noción de los posibles nervios, conductos de leche, y planos que debe evitar para prevenir cualquier tipo de alteración en la sensibilidad de las mamas.
6. “Si me opero de los senos, no podré salir embrazada”
Realidad: Luego de 12 meses de la cirugía con implantes mamarios, no existe ningún inconveniente en concebir el embarazo y esto no afectará al feto.
7. Luego de la lactancia, ¿la forma de mis senos puede cambiar si tengo implantes?
Realidad: Luego del proceso de lactancia, el resultado de la cirugía se puede ver afectado algunas veces debido al llenado de los conductos galactóferos (donde se produce la leche materna) y a la constante manipulación, produciendo una ligera caída en el seno.
8. “Luego de dar a luz debo esperar un tiempo para operarme de los senos”
Realidad: Es recomendable esperar al menos 12 meses luego del nacimiento del bebé y al menos 6 meses luego de parar de lactar para someterse a cualquier procedimiento quirúrgico de los senos.
9. Si tengo implantes mamarios, ¿podré realizarme la mamografía?
Realidad: La colocación de implantes no obstaculiza la visualización a la hora de realizar una mamografía o sonografía mamaria. No es cierto que por la presión, el implante se rompa o cambie su forma. Con la tecnología con la que son fabricados estos, se reduce la posibilidad de esto suceder.
10. ¿Debo cambiarme mis implantes mamarios cada 10 años?
Realidad: Hoy en día no es necesario cambiarse los implantes cada 10 años, ya que las casas de fabricación dan una garantía extendida y va a depender del tipo de implante que sea colocado. Solo deben cambiarse si el implante presenta algún problema como puede ser la contractura capsular o el rompimiento de este.