ENTREVISTA
Ingrid Gómez: “Ser madre es mi rol principal”
Aunque se define apasionada de la comunicación, la productora de los espacios de radio y televisión: ‘Mujeres al Borde’, explica que, su principal rol y el que ejerce con mucha entrega y dedicación, es ser madre.
La comunicadora Ingrid Gómez comparte cómo inició este camino lleno de retos y desafíos. Menciona que la primera vez que se convirtió en madre fue a la edad de 21 años. Su primogénito, Jean Oliva, ya tiene 27 años.
Ingrid aconseja a las mujeres que antes de dar este importante paso hacia la maternidad procuren vivir todas sus etapas, conocerse a sí mismas y tratar de materializar los proyectos que tengan en mente.
Basado en su experiencia plantea que, pese a que en aquel momento entendía estaba muy joven para ser madre, Dios y su familia sirvieron de apoyo para brindarle la seguridad y confianza que necesitaba para asumir el papel con toda la responsabilidad que ameritaba.
Dentro del largo camino de la crianza, una etapa que considera desafiante fue luego de su divorcio, ya que pasó de ser una mujer casada a una soltera con hijo, en un tiempo en donde divorciarse era considerado algo trascendental. A pesar de lo difícil que fue, esta transición fue enfrentada por Ingrid con la mejor cara al mundo y un proceso que hoy describe como de esas experiencias que te hacen crecer.
Con sus ojos rebosantes de amor y una pronunciada sonrisa, habla de su primer amor, su hijo Jean, que ya es todo un hombre, expresa con infinita admiración lo orgullosa que se siente de él.
Segunda oportunidad La ruptura del primer matrimonio para Gómez no fue obstáculo para darle una nueva oportunidad al amor.
Es así como años más tarde tuvo la oportunidad de conocer a Ricardo Machado, su actual esposo, con quien lleva 15 años de feliz unión.
Junto a quien define como el gran amor de su vida y el compañero idóneo que Dios le tenía reservado, procreó a Andrés y Alexia Machado, quienes vinieron a complementar sus vidas, haciendo realidad el gran sueño de Ingrid de contar con una familia ampliada.
Con la llegada de sus últimos hijos Ingrid entiende que vivió una faceta distinta que cuando nació su primogénito, ya que sostiene en esa etapa poseía mucha más madurez, estaba más clara de lo que quería y por ende contaba con mayor preparación para la crianza de los menores.
“Haberme convertido en madre joven y luego adulta es como si fueran dos historias distintas, porque con el mayor yo estaba en un proceso de emprendimiento, era madre soltera, divorciada por un gran tiempo, en un proceso de conocerme a mí misma. Sin embargo, con mis niños pequeños te puedo decir que fuí una madre más entregada, responsable y presente”, asegura mientras abre su corazón y nos cuenta más de su historia.
¿Cómo has combinado el rol de madre y profesional? Eso del rol perfecto no existe, a mí lo que me funciona es el tema de priorizar.
Hay que tener las prioridades bien claras. Yo amo mi trabajo, lo hago con un propósito, pero en orden de importancia, en definitiva, mi familia ocupa el primer lugar.
Lo otro que me ha servido es que me entrego en su totalidad a lo que está pasando en el momento.
Por ejemplo, cuando estoy en mi trabajo estoy cien por ciento enfocada en eso.
Pero cuando llego a mi casa me desconecto del trabajo y disfruto de mi hogar, esposo e hijos.
¿Cómo se forman hijos de bien? Entiendo que más que nada es un tema de coherencia y ejemplo, ya que nuestros hijos son nuestro reflejo. Esos sermones con los que yo crecí ya no están. Todo tiene que ver únicamente con lo que mostramos los padres con el accionar, que es lo que emularán ellos.
¿Es lo mismo la crianza de hembras y varones? Antes podía parecer que sí, sin embargo, en la actualidad entiendo que, es el reto más lindo que tenemos las madres y padres. Y es el hecho de criar nuevos hombres y mujeres. Mujeres que más que creer en cuentos de hadas y en que un príncipe las va a rescatar, es en ser féminas capaces de luchar por ellas mismas. Pero también, crear ese chico que valore y respete a la mujer. De nosotras, las madres de hoy, dependerá ir terminando con ese pensamiento machista y que cada vez notamos que no está dando resultado. Yo no soy feminista, pero creo en un mundo de más equidad y de más compañerismo, y de que aprendamos hombres y mujeres a caminar de la mano, logrando un equipo.
¿Qué has aprendido de tus hijos? hijos me sorprenden cada día, el mayor es sumamente independiente de pensamiento y de opinión muy firme, y me encanta verlo tan claro de lo que quiere. El de 14, me ha enseñado a poner en práctica la calma, ya que tiene una personalidad muy pausada, que invita a la paz, a diferencia de mí, que soy súper acelerada.
La niña de 12 es todo lo independiente y segura que yo no fui a su edad.
SU MAYOR TESORO ¿En qué se parecen tus hijos a ti? Los varones son muy parecidos en cuanto a que son muy tranquilos, dulces y sensibles.
Son muy hogareños y de buenos amigos, al igual que yo. Alexia tiene de parecido a mí la atracción por el arte. Ella tiene dos años estudiando teatro musical.
Su historia Es oriunda de La Vega, proveniente de una familia que en la medida de lo posible, le brindó todo lo que ella necesitaba. Vivió hasta los nueves años en Santiago, luego se trasladó junto a toda su familia a Santo Domingo, por un tema de trabajo de su padre.
Tuvo la oportunidad de estudiar fuera del país.
Pasatiempos Dentro de las actividades que realizan como familia está ir a las montañas, a la playa y estar en la naturaleza.
Lo que más le gusta a Ingrid es ir a visitar a su hijo mayor, quien vive en Punta Cana y a quien no ven tan frecuentemente como quisieran, por cuestiones de trabajo.
Cualidades Sus hijos la definen como una madre: Amorosa Cariñosa Tierna Entregada Divertida Responsible.
Legado Ingrid desea que sus tres retoños la recuerden como una madre muy amorosa y alegre. También como una madre que disfrutó mucho con ellos, y que por sobre todas las cosas, los amó profundamente.