ARTES VISUALES

‘Ciudad en el aire’, colografías y xilografías de Rubén Carrasco

Los grabados del artista visual y cirujano plástico se exhiben durante la inauguración del proyecto “Uno de tres” y el relanzamiento de la casa taller del artista multidisciplinario Miguel Ramírez

Avatar del Listín Diario
Yaniris LópezSanto Domingo Este

Con una muestra individual de grabados de Rubén Carrasco reabre hoy al público Oficios Galería Estudio, la casa taller del artista visual dominicano Miguel Ramírez ubicada en Alma Rosa I.

‘Ciudad en el aire: In-tensiones y Pre-tensiones’. Así se llama la selección de 22 obras que Ramírez describe como una exposición muy singular e insólita.

¿Por qué? “No es común que los artistas del grabado hagan exposiciones individuales; siempre los vemos en colectivas o participando en eventos de grabados o en bienales, porque el grabado es un trabajo de oficio, de artesano”, dice el teatrista, escenógrafo, ceramista y gestor cultural.

Por eso y por otro motivo: se trata de una muestra donde su creador, artista visual y cirujano plástico en igualdad de pasiones, apuesta por lo experimental.

Miguel asegura que al relanzar Oficios con una expo de Carrasco le dan un toquecito de interés a esa técnica que se emparenta más con el dibujo y la gráfica pero que igual acepta elementos pictóricos y, en el caso de Carrasco, la investigación y la exploración.

“Algunas de estas colografías y xilografías están intervenidas con tinta, pintura y dibujo, lo que las convierte en una obra no solo colográfica, sino poligráfica, donde diferentes medios participan en una misma obra. Es una corriente bastante contemporánea en el mundo del grabado”, explica a su vez Carrasco.

UN VISTAZO ARTÍSTICO A LA CIUDAD

Ramírez, curador de la muestra, escribe que en “Ciudad en el aire” a Carrasco le sobran motivos y asombros “para situar su mirada desde el aire y maniobrar con agudeza íntimos paneos de ángulos perceptivos. Como hombre de ciencia y pasionario del arte, su lucidez le deviene como dardo y antídoto en el blanco del cuerpo de la ciudad. Sus oficios y búsquedas entre intervenir científicamente un cuerpo y observar la ciudad lo conmueve a un combate y despertar creativo”.

Cirujano plástico con una licenciatura en Artes Plásticas (mención pintura) por la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Carrasco admite que ambas disciplinas las ejecuta con la misma dedicación y pasión y que por ello la palabra ‘hobby’, en este caso, no cabe.

“Muchos médicos tienen una vinculación natural con el arte: son también músicos, escritores, literatos. La medicina y el arte tienen una vinculación desde su propia génesis. Debo admitir que la práctica artística me ha ayudado a mejorar mis resultados en la cirugía plástica, porque se crea una sensibilidad y una estética más armónica y más refinada”.

La obra no esconde mensajes de carácter sociopolítico, geopolítico e inclusive demográfico, apunta Carrasco.

“Me gusta que el arte diga algo desde el punto de vista social”, comenta. La cita para ratificarlo -y disfrutarlo- es hoy a las 7:30 de la noche en la calle Virgilio Mainardi 24 de Alma Rosa I.

Esta es la primera exposición de grabados de Carrasco y su cuarta individual.

DESCENTRALIZAR LOS CIRCUITOS DE ARTE

“Ese componente comunitario es para mí fundamental: socializar lo que hago con mi entorno, con la comunidad. Sentía que al abrir mi casa, mi estudio taller, era como una clase abierta con los estudiantes para que estos pudieran ver lo que es en realidad el taller de un artista y yo conversar con ellos, que me hagan preguntas, coordinar actividades y hacer dos o tres visitas guiadas al taller al mes”.

La idea era hace entender que esa visión de la genialidad de la obra ha cambiado un poco, sobre todo en este tiempo donde priman la comunicación, la información, la interacción y la empatía.

Esta es una práctica común en otros países, agrega Carrasco, donde incluso existen días específicos en los que el público visita los estudios de los artistas para conocer directamente su trabajo.

Ramírez mantuvo las puertas abiertas hasta 2016.

Para relanzar el espacio inaugura hoy el proyecto “Uno de tres”, que en realidad será uno de tres, dos de tres y tres de tres y consistirá en tres exposiciones durante el año. La primera es la expo de Rubén Carrasco.

El segundo evento, a realizarse a mediados de año, será una colectiva de pequeños formatos con seis artistas invitados y el tercero una muestra personal de Ramírez de maquetas y proyectos. A la par de estas actividades tendrán lugar visitas guiadas y algunos talleres creativos.

La última actividad consistirá en una especie de juego museográfico en el que, pese a lo pequeño del espacio, “vamos a transgredir un poco la formalidad de los montajes”, adelanta Ramírez.

“Es un proyecto bien interactivo, de que la gente haga voyerismo, se siente, se acueste, mire al techo”.

QUE LA GENTE CRUCE...

Uno de los objetivos que se plantea Ramírez con Oficios es descentralizar un poco los circuitos de arte.

“Es parte del proyecto, y sin pretensión, que la gente entienda que en los lugares aparentemente marginales desde el punto de vista urbano suceden cosas interesantes en términos culturales y un poco también desmitificar el sentido de Santo Domingo Este como una segunda ciudad donde no pasa nada más que lo que la gente supone: delincuencia, vandalismo…”

Pretende, entonces, visibilizar que existe un espacio donde se cultiva el compartir cultural y estético.

“En eso consiste Oficios y también lo era la galería de arte Amicus, que quedaba muy próximo, pero su propietario se fue a vivir fuera; era un espacio igual, cultural y artístico que dejó una impronta en la zona Este. Hemos querido seguir ese camino. Queremos desmitificar que hay que hacer las exposiciones en las grandes urbes. No es asunto de ego, sino de socializar, compartir la idea de abrirnos. Oficios es eso: un espacio cultural en un lugar en el que supuestamente se supone que no sucedan estas manifestaciones y que la gente cruce…”