PSICOLOGÍA

¿Es posible superar la pérdida de un ser querido?

Apoyo. No existen palabras o acciones que den consuelo a quien ha perdido un ser querido

Apoyo. No existen palabras o acciones que den consuelo a quien ha perdido un ser querido

Si eres de los que critican a las personas porque no enfrentan su duelo de la manera en que te imaginas que es más correcto, lo cierto es que el error está en ti.

No hay una forma correcta ni incorrecta de afrontar el sentimiento de duelo o pérdida, cada quien de manera individual hará mano de su repertorio de estrategias psicológicas para atravesar ese momento.

Y es que “cada proceso de duelo es distinto según el tipo de persona, el tipo de pérdida y el tipo de vínculo entre esas dos partes. Es un proceso, lo cual implica hay una serie de fases que lo caracterizan y que se irán cursando a través del tiempo, porque nadie se repone a una pérdida de la noche a la mañana”, explica la psicóloga clínica Karem González.

El duelo se define como el estado emocional de adaptación a una pérdida emocionalmente significativa. El tiempo de desarrollo de este variará según el tipo de personalidad de quien lo viva en el momento y las reacciones no necesariamente ocurren de forma automática.

La profesional, que tiene su consulta en el Centro Vida y Familia, afirma: “El duelo es un proceso en el que intervienen la negación, la culpa, la cólera, la pérdida, la desolación, el agotamiento, y finalmente la aceptación, la integración del dolor. No es un proceso lineal, sino que es más bien cíclico, hasta llegar a una fase de resolución final”.

Valor

Atravesar un duelo requiere mucho coraje porque mientras estamos sumergidos en él parece como si nunca fuese a terminar. Requiere coraje para enfrentar la soledad que supone la pérdida, requiere coraje para vivir con los recuerdos y proyectos que se quedarán pendientes, y, sobre todo, requiere coraje por la incertidumbre que provoca lo que sucederá después.

González abunda que las muertes son el duelo más doloroso de atravesar, ya que hablamos de algo irreversible, mucho más allá del control humano. No existen palabras, acciones, ni lugares que aporten consuelo para quien ha perdido un ser querido. No hay “fortaleza” que impida que una madre se derrumbe al sepultar un hijo, no existe condición humana que te haga inmune al dolor.

Las muertes no se superan, ya que “superar” es brincar una barrera, saltar un obstáculo y salir ilesos, superar es dejar atrás algo que ya no importa; las muertes se aceptan, se atraviesan, porque al atravesarlas las enfrentas, pasas a través de ellas, impregnándote de todo el dolor que implica perder a alguien importante de tu vida, una parte de ti. El dolor no es letal, es lento, pero pasajero.

“Tenemos que atravesar el pasado para vivir el presente en plenitud. Atravesarlo, no superarlo. Más allá de sanar, el propósito de atravesar el duelo es volver a estar enteros”, dice González.

Pasos para sanar

Karem González dice que para sanar, el primer paso es la aceptación, reconocer lo importante que fue esa persona para ti, reconocer los planes y proyectos que se pensaban con ese ser que ya no volverá, reconociendo tus sentimientos y permitirles validez. Hay que reconocer que la vida jamás será igual, pero no significa que será peor.

Atravesar el duelo significa ser lo suficientemente valiente como para aceptar la huella que provoca esa pérdida, y ser fuerte a partir de allí y no a pesar de ella. El duelo es aceptar que se ha perdido, para ganar paz.

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