Novedad quirúrgica para los pies

Las técnicas y métodos quirúrgicos han evolucionado todas las ramas de la medicina, y lo que antes eran procesos invasivos y dolorosos para los pacientes, hoy son procedimientos menos agresivos.

Un ejemplo de ello es la cirugía percutánea mínimamente invasiva, que desde el mes de enero se está realizando en República Dominicana, según el podólogo Miguel Ortiz.

El especialista explica que este proceso consiste en solucionar problemas y deformidades del pie sin necesidad de realizar grandes incisiones.

Todo se realiza, dice, a través de pequeños orificios, sin utilizar material como los clavos o tornillos.

Como este proceso se logra con pequeños bisturís, comenta, las heridas son tan mínimas que no se necesita hacer suturas ni utilizar ganchos o grapas.

Ortiz, quien está certificado para realizar este tipo de procedimientos, agrega que las principales ventajas de esta práctica son que se realiza en el consultorio (por lo que es ambulatoria), y es indolora. Para el proceso se utiliza anestesia local.

El especialista asegura que el paciente tendrá una total recuperación en tres semanas.

Añade que esta técnica la ha utilizado en el país con 22 casos.

Cirugías sin dolor El pie es una estructura biodinámica que tiene como misión soportar un peso y desplazar un cuerpo. Cuando se hace una incisión en un área de apoyo como esta “en muchos casos la cura sale más cara que la enfermedad”, así lo asegura Miguel Ortiz, podólogo del Centro Dominicano de Podología, al referirse a los tradicionales métodos quirúrgicos en los pies.

Durante una visita realizada a LISTÍN DIARIO, Ortiz, junto al también podólogo Jesús Guerrero, ha hablado sobre la cirugía percutánea. Una técnica que permite rebajar y cortar huesos, tendón y extraer masa quística a través de pequeños orificios. Es decir, no se realizan incisiones quirúrgicas, por lo que no es necesario hacer suturas.

Ortiz explica que tradicionalmente las operaciones o procedimientos quirúrgicos en los pies eran sumamente dolorosos y agresivos contra el paciente, además del tiempo de recuperación que era aproximadamente de seis meses.

“El que se operaba el primer juanete no se operaba el segundo”, comenta.

Explica que las deformidades o enfermedades en los pies que pueden ser tratadas con esta técnica son el hallux valgus (conocido como juanete), los dedos en martillos, en garras, caída en metatarsos, supraductos o infraductos, el espolón, calcáneos óseos y reparación de tendones, deformidad de Haglund, aquilobursitis, el neuroma de Morton, los diferentes tipos de callos, entre otras.

Cómo es el proceso Según Guerrero, podólogo y ortopeda venezolano, los utensilios utilizados son bisturís, un micromotor con una fresa (aparato de operar) y raspas o legras (para arrastrar los residuos).

Estos instrumentos fueron diseñadospara este tipo de procedimientos. Por ejemplo, dice Guerrero, los bisturís no son los mismos que se utilizan en las cirugías tradicionales.

Antes de realizarse este tipo de procedimientos el paciente debe someterse a varias analíticas completas de sangre, radiografías (para determinar el tipo de deformidad que padece), tener los perfiles patológicos y de coagulación.

Ortiz resalta que en el proceso postoperatorio lo más importante es el vendaje y el reposo. Los primeros 15 días después de la operación son vitales.

No obstante, se pueden realizar actividades cotidianas teniendo en cuenta las observaciones de los especialistas: se debe vendar el pie luego de la cirugía por tres días, posteriormente por una semana y utilizar un zapato especial.

Las complicaciones en este tipo de procedimiento son menores en comparación con los métodos tradicionales. Sin embargo, como cualquier otra intervención quirúrgica, podrían producirse inconvenientes e infecciones.

Ortiz y Guerrero recomiendan esta cirugía a personas diabéticas y de edad avanzada que presenten deformidades en los pies.

Origen de la cirugía “Es importante que el doctor haya estudiado la técnica, esté entrenado durante un tiempo suficiente, sepa lo que está haciendo y cuente con los equipos necesarios”, expresa Guerrero.

Detalla que esta técnica se desarrolló en Europa y Estados Unidos. Fue creada por el español Mariano de Prado (ortopeda) y el estadounidense Stephen Isham (podiatra) a finales de la década de los 80.

Estos se basaron en otros tipos de cirugías como la artroscópica, laparoscópica, entre otras. Este procedimiento garantiza más del 80 % de buenos resultados, comenta Guerrero, quien pertenece a la Federación de Cirugía Percutánea Mundial.

RETOQUES Al no realizarse incisiones que necesitan largo tiempo de recuperación en los tejidos y masa muscular del pie, este tipo de cirugía permite retoques, en uno o dos meses después.

Por otro lado, es posible realizar el procedimiento por diversas partes del pie dependiendo dónde se encuentre la deformidad, ya sea por debajo, por arriba, por el lado, no se tiene inconvenientes y lo mejor de todo es que no se dejan secuelas para que el paciente no se arrepienta, afirman los ortopedas.