¿Hay avance?

Qué pena que la ciencia esté avanzando tanto, mientras la familia cada día se deteriora más. Qué pena que la música hoy se escuche tan bien, mientras las letras han perdido el toque mágico de la poesía y la belleza. Qué pena ver tantos jóvenes en las escuelas y graduarse de profesionales, mientras su discurso carece de sentido y es poca su capacidad para hablar de temas importantes. Pero lo que más pena da es ver cómo a los padres se les está yendo de la mano la educación y formación de sus hijos. De verdad que lo lamento. No cabe duda de que lo que consideramos avance, si lo analizamos a profundidad, nos damos cuenta que en realidad estamos sumergidos en un gran atraso.