NATURALEZA
República Dominicana y su rica biodiversidad
La diversidad biológica de República Dominicana es una de las más ricas del Caribe y su endemismo es el más alto de las Antillas. Su territorio es la casa de unas 6,000 especies de plantas vasculares y su riqueza faunística la componen aves, invertebrados, anfibios, reptiles y mamíferos.
Posee alrededor de 4,196 kilómetros cuadrados de humedales (2,298 kilómetros cuadrados naturales y 1,898 artificiales) que albergan todo tipo de vida.
Toda esta riqueza ecológica es de gran interés para la ciencia, el desarrollo y la economía social pues, según registra el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), “América Latina y el Caribe es la región con la mayor diversidad biológica del mundo, responsable del 60 al 70% de toda la vida conocida en la Tierra”.
Hoy, Día Internacional de la Biodiversidad, repasamos algunas de nuestras especies más importantes.
Anfibios La Osteopilus dominicensis es la rana más común de la isla. Es muy pequeña (2.5 cm las hembras). La rana verde, abajo, habita únicamente en La Hispaniola. De los 74 anfibios registrados en el país, 71 son endémicos.
Aves Gavilán de la Hispaniola (Buteo ridgwayi). Endémico de RD y en peligro de extinción. Considerado el halcón estudiado más amenazado del mundo.
Palmas El guanito (Coccothrinax argéntea) es una palma endémica de RD. En el país crecen 26 especies de palmas entre nativas y endémicas. Muchas están en peligro de extinción debido a la destrucción de sus hábitats.
Protegido Cocodrilo americano (Crocodylus acutus). Presente en toda la América tropical, la única población de la isla está restringida al área del lago Enriquillo. Están protegidos por ley. De los 166 reptiles reportados en el país, 147 son endémicos.
Cotorra La Amazona ventralis es endémica de la isla. El 10.5% de las 306 aves reportadas en el país son endémicas.
Flor nacional La Rosa de Bayahíbe (Pereskia quisqueyana Alain) es desde 2011 la flor nacional. Descubierta en 1977, es considerada de gran interés para la ciencia por tratarse de uno de los pocos cactus con hojas.
Cayena Aunque originaria del Asia tropical, es una de las plantas ornamentales y cerca viva más populares de RD.
Mariposa Heraclides machanoides. Endémica. De las más grandes del país. Se les conoce como mariposa Mirabal.
Peces La biajaca (Nandopsis haitiensis) es un pez endémico de la isla. El pequeño Ciprinidon higuey (abajo) es endémico de la laguna de Bávaro.
Ave de rapiña La lechuza cara ceniza (Tyto glaucops) es endémica de la isla. No se le conocen subespecies.
Vulnerables Las iguanas rinoceronte (nativa y con pequeños cuernos en la parte superior del hocico) y Ricordi (endémica de la isla, de ojos rojos) habitan en zonas costeras y áridas de bosques secos y espinosos. Su mayor población se encuentra en la región Suroeste del país.
Caoba La Swietenia mahogani es el árbol nacional. Es nativo del Caribe y del sur de la península de La Florida. Su madera es muy preciada.
Salcedoa mirabaliarum Endémica. Descubierta en 1997, es una especie nueva para la ciencia. El género fue denominado Salcedoa (en honor a la entonces provincia Salcedo, donde fue hallada) y la especie rinde honor a las hermanas Mirabal. Crece en suelos cársticos en bosques húmedos y nublados, entre los 500 y 800 metros de elevación. Alcanza entre 4 y 6 metros de alto.
Flamencos Solo existen cinco especies de flamencos en el mundo. Esta es el Phoenicopterus ruber o flamenco del Caribe. Originario de América tropical, la mayor población de la isla se puede ver en la laguna de Oviedo.
Guayaba de indio La Theophrasta americana, exclusiva de La Hispaniola, crece principalmente en bosques húmedos.
Lagartos El Anolis altavelensis es una especie endémica de la isla Alto Velo. Está amenazada por la presencia de gatos y ratones en la islita.
Cigua La cigua palmera (Dulus dominicus) es el ave nacional. Endémica de La Hispaniola, puede alcanzar los 20 cm de largo. Anida principalmente en palmas reales, pero igual se adapta a los parques y jardines citadinos.
Solenodonte Solenodon paradoxus. Mamífero placentario que solo habita en RD y Haití. De costumbres nocturnas y difícil observación, es el único de su especie que inyecta veneno a sus presas con sus dientes. Está en peligro crítico de extinción.