SALUD
Enfermedades crónicas no transmisibles
El país se encuentra en el décimo segundo puesto de un ranking de la proporción de fallecimientos por enfermedades no contagiosas en América Latina.
Las enfermedades no transmisibles (ENT), también conocidas como enfermedades crónicas, no se transmiten de persona a persona. Son de larga duración y por lo general evolucionan lentamente. Los cuatro tipos principales de enfermedades no transmisibles son las enfermedades cardiovasculares (como ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares), el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas (como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el asma) y la diabetes. Factores de riesgo El consumo de tabaco, la inactividad física, las dietas malsanas y el uso nocivo del alcohol aumentan el riesgo de las ENT. Esos comportamientos propician cuatro cambios metabólicos/fisiológicos clave que aumentan el riesgo. El principal factor de riesgo de ENT a escala mundial es el aumento de la presión arterial (se atribuyen el 16.5% de las defunciones a nivel mundial), seguido por el consumo de tabaco (9%), el aumento de la glucosa sanguínea (6%), la inactividad física (6%), y el sobrepeso y la obesidad (5%). Las ENT afectan ya desproporcionadamente a los países de ingresos bajos y medios, donde se registran casi el 90% de las muertes por ENT, 29 millones. Son la principal causa de mortalidad en todas las regiones excepto en África, pero según las estimaciones actuales en 2020 los mayores incrementos de la mortalidad por ENT corresponderán a ese continente. En los países africanos, se prevé que las defunciones por ENT superarán la suma de las causadas por las enfermedades transmisibles y nutricionales y por la morbilidad materna y perinatal como causa más frecuente de muerte en 2030. En el paísLa Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en septiembre de 2014 el reporte de perfilesñpaís sobre enfermedades no transmisibles. República Dominicana se encuentra en el décimo segundo puesto de un ranking de la proporción de fallecimientos por enfermedades no contagiosas en 20 países de América Latina. En el país las ENT ocupan el primer lugar como causa de muerte, ocupando el primer lugar enfermedades cardiovasculares (32%), luego le siguen cáncer (12%), diabetes (5%), enfermedades respiratorias (5%), otras ENT (10%) para un total de un 68%. Las demás categorías solo representan el 32% de las causas de muerte. Las enfermedades del sistema circulatorio representaron en el año 2010, el 10% de las consultas y más del 6% de las urgencias atendidas en los establecimientos del país y son la primera causa de mortalidad por grandes grupos. El Estudio de los Factores de Riesgo Cardiovascular y Síndrome Metabólico (Efricard I) realizado entre 1998 y 2000, indicó que era hipertensa el 31% de la población adulta. Este mismo estudio fue repetido en 2010-2011 (Efricard II) con una muestra de 3,878 personas entre 18 y 75 años, siendo la prevalencia de hipertensión arterial de 34.7% para la población general, con valores diferentes entre hombre y mujeres de 38.7% y 32.8%, respectivamente. Llama la atención que en los menores de 20 años se encontró que 5.5% ya era hipertenso. En el grupo de edad de 40 a 49 años el valor fue de 43.7%. Con datos de Efricard I y II, se observan cambios importantes en la prevalencia de la diabetes mellitus tipo 2, pues pasó de 5.5% a 9.9% -prácticamente se duplicó en 10 años- con lo cual cerca de un millón de dominicanos serían diabéticos, la mitad de los cuales no lo sabe. Los mismos estudios revelan cambios en los valores encontrados para el sobrepeso que pasó de 29.2% a 31.7% y de obesidad que pasó de 16% a 26.6% en la población adulta. Se estima que el 45% de la población tiene sobrepeso y que el 17% tiene obesidad. El Efricard II muestra algunas diferencias por sexo, pues el sobrepeso es mayor en hombres 34.3%, respecto a mujeres 30.3%; mientras que la obesidad es mayor en mujeres 29% frente a los hombres 21.7%. Impacto socioeconómicoLas ENT amenazan los progresos hacia los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas. La pobreza está estrechamente relacionada con las ENT. Se prevé que el rápido aumento de estas enfermedades será un obstáculo para las iniciativas de reducción de la pobreza en los países de ingresos bajos, en particular porque dispararán los gastos familiares por atención sanitaria. Las personas vulnerables y socialmente desfavorecidas enferman más y mueren antes que las personas de mayor posición social, sobre todo porque corren un mayor riesgo de exposición a productos nocivos, como el tabaco o alimentos poco saludables, y tienen un acceso limitado a los servicios de salud. (+)PREVENCIÓN Y CONTROL DE LAS ENA fin de reducir el impacto de las ENT en los individuos y la sociedad, hay que aplicar un enfoque integral que involucre a todos los sectores, incluidos los relacionados con la salud, las finanzas, los asuntos exteriores, la educación, la agricultura y la planificación, a colaborar para reducir los riesgos asociados a las ENT, así como a promover las intervenciones que permitan prevenirlas y controlarlas. Una táctica importante para reducir las ENT consiste en reducir los factores de riesgo asociados a esas enfermedades. Hay soluciones de bajo costo para reducir los factores de riesgo modificables más comunes (principalmente el consumo de tabaco, las dietas malsanas, la inactividad física, y el uso nocivo del alcohol). Otra opción para combatir las ENT son algunas intervenciones esenciales de alto impacto que pueden aplicarse mediante un enfoque de atención primaria que refuerce la detección precoz y el tratamiento oportuno. La evidencia muestra que este tipo de intervenciones son una excelente inversión económica, dado que, si se instauran tempranamente, pueden reducir la necesidad de tratamientos más caros. Nepomuceno Mejía, director Médico del HGPS