Las amantes y las esposas

Una joven pregunta: “¿Por qué las amantes viven mejor que las esposas?”. Yo le respondí: “En realidad no viven mejor. No son más que una mentira encerrada en una cajita fuerte y cara. Y no tienen la libertad de exhibirse con quien dicen ser su pareja porque en cualquier momento pueden ser agredidas. La esposa no está encerrada y puede exhibirse con toda libertad. Está en su derecho de hacerlo y será la única mujer con la que su esposo envejecerá y morirá. Te aconsejo que no te aventures a tales pretensiones; será como desear algo que nunca tendrás. No te daré detalles de lo que sucederá cuando en su momento esa mentira se descubra”.