DIAGNÓSTICO

Cirugía del recién nacido

Muchas de las patologías que requieren tratamiento quirúrgico en el período neonatal, se diagnostican durante el embarazo.

“Me sentí terrible cuando me dijeron que había que operar a mi hija de 15 días de nacida”, confiesa Mariely Pérez. Admite que, aunque su primera reacción fue solicitar a su pediatra esperar un poco más de tiempo, la joven madre se sorprendió cuando éste le informó que mientras más pronto se extrajera la hernia inguinal hallada en la pequeña Sofía, más pronta sería su recuperación. Como Sofía, cientos de miles de niños son operados a cada momento antes de cumplir el primer mes de vida, o en el período conocido como neonatal. La neonatóloga Lizbette Rodríguez comenta que la cirugía neonatal: “es un campo dentro de la neonatología y una subespecialidad dentro de la cirugía pediátrica”. La especialista comenta que muchas de las patologías que requieren tratamiento quirúrgico en el período neonatal se diagnostican durante el embarazo, “sobre todo las malformaciones congénitas que pueden tener diagnóstico prenatal como por ejemplo malformaciones digestivas, del sistema nervioso, del corazón y grandes vasos y otras”. Sin embargo, la decisión de si se debe o no operar a un recién nacido la determina un equipo multidisciplinario que incluye regularmente a neonatólogos, cirujanos, anestesiólogos, cardiólogos y cualquier otra especialidad involucrada. Además la decisión de operar ñdice Rodríguez- dependerá también del compromiso vital que ejerza la patología para el bebé así como de su peso al nacer, edad gestacional, presencia o no de malformaciones asociadas, estado del paciente y otros factores; pero “intervenciones de urgencia también ocurren durante esta etapa de la vida”.

((Malformaciones con soluciónSe presentan en los primeros 28 díasDurante el período neonatal, que comprende los primeros 28 días de vida de un infante, se puede decidir operar malformaciones como las que aparecen en el tubo digestivo. “Como son la atresia esofágica, las malformaciones ano-rectales, las atresias del intestino delgado o grueso, las perforaciones de intestino o estómago, la hernia diafragmática, defectos de cierre de la pared abdominal como gastrosquisis y onfalocele; también los defectos de cierre del tubo neural como meningoceles, mielomeningoceles; y algunas cardiopatías congénitas operables en esta etapa”, indica la neonatóloga Lizbette Rodríguez.

Antes, durante y después de la cirugíaPara evitar el estrés normal que se produce antes de una cirugía, y mucho más antes de la cirugía de un bebé, la neonatóloga Lizbette Rodríguez recomienda a los profesionales de la salud involucrados explicar a las madres y a toda la familia todo lo relacionado con la patología que presenta el niño. “Se les debe explicar por qué la solución quirúrgica es la mejor opción, así como los riesgos que se suman a la intervención y todo cuanto se relacione con su bebé. Los padres y la familia tienen derecho a saberlo, deben firmar consentimiento informado sobre el procedimiento, los riesgos y posibles complicaciones, todo lo cual es extremadamente difícil para los padres y demás familiares”, reconoce la experta. Sin embargo es necesario que la madre participe de la forma más activa posible en cuanto a la recuperación del niño, pues será cuando el bebé la necesite más. La madre debe formar parte, junto con el equipo médico, del programa para la recuperación del bebé conforme a las normas y según la patología que será intervenida. Rodríguez comenta que algunas madres requerirán de manejo psicológico por un especialista así como también mucho apoyo por parte del resto de los familiares. Ventajas de operar¿Cuál es la ventaja de operar a un bebé a una edad tan tierna? Pues en primer lugar, según la especialista, que se logrará corregir el defecto o la malformación con la que nace el infante ya sea de una manera parcial o definitiva. “También puede darse el caso de que algunas intervenciones requieran de una segunda o tercera intervención a posteriori, según el paciente lo permita”, indica. Casi en todos los casos en que se valora operar al neonato es porque será posible una considerable mejora de su calidad de vida y la de su familia. Según Rodríguez, siempre se pone en una balanza lo que se llama el riesgo-beneficio. “Si es mayor el beneficio que el riesgo se procede por el bien del neonato”. ¿Y las desventajas?“Yo diría que no hay desventaja en la cirugía neonatal porque se da tanta importancia a los beneficios, que las pocas desventajas que pueda haber pesan muy poco”, señala la especialista. Que no haya desventajas ñexplica- no significa que no haya riesgos. Los riesgos existen y pueden ser grandes. Están primero los propios de toda intervención quirúrgica: “tener que ir a un quirófano siempre es un riesgo vital a cualquier edad, y para el neonato están también los riesgos por la anestesia, por los procedimientos invasivos como la intubación, la ventilación, la colocación de catéteres, la manipulación quirúrgica, las infecciones, los riesgos del tipo específico de operación y otros muchos”. Preparando al bebéComo en toda cirugía, en la cirugía neonatal hay una preparación. Rodríguez comenta que se trata de los “cuidados preoperatorios del recién nacido quirúrgico” y son los siguientes: 1 Se reporta de grave 2 Se le suspende la alimentación por la boca y se comienza con nutrición parenteral, esta se puede iniciar antes o después de operado. 3 Se le toman los signos vitales cada hora. 4 Se le canaliza una vena profunda que puede ser por el ombligo o por femorales o del cuello, o también por vía epicutánea, esta vena es para medicamentos, hidratación, electrolitos, nutrición, etc. 5 Se canaliza una vena periférica para posible transfusión de glóbulos, plasma u otros hemoderivados que se hemolizan por catéter fino. 6 Se coloca la hidratación que tendrá durante la operación. 7 Se piden los glóbulos que pudiera necesitar durante la intervención. 8 Se inicia tratamiento de antibióticos de amplio espectro. 9 Se pasa sonda al estómago y sonda vesical para medir la cantidad de orina. 10 Se siguen otras indicaciones según la patología quirúrgica que presente, se valora en conjunto con anestesiólogos y cirujanos pero toda la atención pre, trans y postoperatoria es responsabilidad del neonatólogo. La operaciónUna vez completados los pasos anteriores el bebé puede ser intervenido quirúrgicamente. “La cirugía es efectuada por un equipo de cirujanos donde debe haber uno especializado en cirugía neonatal, puede haber urólogos, cardiólogos, neurocirujanos, según la entidad que se va a intervenir”, dice la neonatóloga.

(+)SEÑALES QUE ALERTAN SOBRE POSIBLES INTERVENCIONESLos cuidados postoperatorios del neonato incluyen los siguientes: - Es un bebé que se reporta de grave crítico - Se le toman los signos vitales cada 1 hora - Se mantiene suspendida la alimentación por la boca según el tiempo requerido para cada intervención, por ejemplo las intervenciones del intestino generalmente requieren de tiempos de ayuno más prolongados que otras intervenciones. - Se debe realizar la alimentación por la vena con productos que existen de nutrición parenteral en aquellos que no se pueden alimentar por la boca o que se pueden alimentar pero en muy pequeñas cantidades de leche, la nutrición parenteral puede aportar los nutrientes necesarios como proteínas, lípidos, carbohidratos, electrolitos y vitaminas. - Se continúa con la terapia antibiótica para la prevención o el tratamiento de las infecciones que son frecuentes en este tipo de paciente. - Se debe cuidar la herida quirúrgica. - Continuar con las venas necesarias canalizadas - Corregir los desequibrios de electrolitos o glucosa, o del agua corporal, etc, - Transfusiones de glóbulos o plasma o cualquier hemoderivado que sea necesario. - Continúa el seguimiento multidisciplinario según la intervención realizada, el manejo general y básico corresponde a la terapia neonatal. También hay un seguimiento por cirujanos y otros especialistas - Puede ser necesaria la ventilación artificial durante horas o días según la necesidad del paciente. - Vigilancia estricta de los drenajes, las sondas y cualquier otro complemento que se haya colocado durante la intervención. Recuperación total del bebé Además del cuidado médico especializado, la presencia de los padres y familiares es muy importante para el bebé. “Muchos estudios han demostrado que esto interviene positivamente en su recuperación”, expresa Rodríguez, aunque advierte que cada servicio médico y en cada país existen protocolos y normas para establecer como se establece el contacto con el infante. “Lo que sí es primordial es que la mamá esté a su lado en cuanto pueda estarlo, porque hay ocasiones en que no puede por estar pasando su puerperio inmediato, o sea recuperándose de un parto o una cesárea reciente. La familia debe trasmitir siempre tranquilidad, armonía, estimular al bebé con caricias, palabras y también a los padres que están pasando momentos difíciles. Recordemos que en el mayor porcentaje de los casos, los padres no están preparados para que su bebe recién nacido tenga que pasar este proceso”, concluye.

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