Kairós
“Alaben al Señor, todas las naciones”. Señor, las puertas de tu Monte Santo se abren para que puedan entrar por ellas todos los que te buscan de corazón. El Señor Omnipotente, que lleva el registro de todos los pueblos, inscribe a todos sin excepción. La obra fecundísima del Señor es fuente de alegría permanente y motivo para alabarle por todas las bendiciones que recibimos a diario.