FÁBULAS EN ALTA VOZ
De regalo: Una ciudad fabulosa
El Señor me ha bendecido con un año más de vida. Soy una hija privilegiada con su amor y su misericordia. Si, hoy es mi cumpleaños, y el día no quiero que sea especial para mí. Quiero un único regalo. Quiero que el Todopoderoso me obsequie esa ciudad fabulosa que tanto anhelo para los más necesitados. Quiero un mundo donde la paz sea la reina, donde el hambre no atente contra la vida de los niños, donde el abuso de poder no se interponga en el libre pensamiento y la actuación atinada de la humanidad. Quiero que la educación no sea exclusiva de unos cuantos, y que la capacitación alcance los más altos niveles entre los seres humanos para que los políticos no se aprovechen de la ignorancia de los pueblos. Quiero que la violencia intrafamiliar sea un tema del pasado, que los titulares de los medios de comunicación no se tiñan de rojo con la ira concretada de unos cuantos de los que encuentran en un arma la mejor salida para justificar sus frustraciones. Quiero que en esa ciudad fabulosa haya mujeres que se aprecien por el simple hecho de ser del sexo femenino, que no recurran a los recursos banales para llamar la atención. Quiero que el amor, la fidelidad y el respeto sean el motor que mueva las mejores intenciones de una relación. Quiero que la tolerancia haga imperecedera la unión familiar en el mundo. Quiero que las oportunidades no sean exclusivas de unos cuantos, que todos tengan un empleo digno y un estilo de vida adecuado y lo mejor. Quiero que la ciencia ponga freno real y efectivo a las enfermedades que, sin exagerar, apuestan a la extinción de la humanidad. Quiero que en ninguna mesa falte el pan de cada día y que se saboree en un cálido hogar. Quiero que el tema de la contaminación no se trate para el beneficio particular de quienes gustan del protagonismo. Quiero que se pongan en práctica políticas claras y efectivas que no atenten contra la vida del planeta. Quiero que la justicia sea la que presida los destinos de la humanidad, que la paz sea nuestro alimento, que el respeto sea nuestro compromiso, y que el amor sea el que edifique nuestras vidas. Ojalá que para el 2014 que inicia mañana, todos podamos disfrutar de una ciudad fabulosa como esa. ¡Felicidades para todos!