Retos de las bibliotecas de RD

A pesar de que la mayoría de las bibliotecas públicas y escolares de la República Dominicana figuran en los organigramas de las instituciones de las cuales dependen, estas no tienen presupuesto asignado y adolecen de recursos de información, servicios y tecnología para brindar un efectivo servicio a los usuarios. Esto imposibilita el uso de los procesos de organización, catalogación, clasificación y otras herramientas modernas de búsqueda y recuperación de información. Asimismo, las colecciones bibliográficas en gran medida son obsoletas, limitadas en cantidad y diversidad temática y el uso de la tecnología, no en todos los casos, se limita al acceso a computadoras y la Internet. Las relaciones de las bibliotecas públicas dominicanas son pobres, a tal punto que las que operan lo hacen de forma aislada y solitaria porque tampoco cuentan con colaboración externa. A estas conclusiones llegó un estudio sobre las bibliotecas dominicanas, realizado entre 2009 y 2011, por un equipo de investigadores, técnicos y bibliotecarios del departamento de Bibliotecas Públicas de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña (BNPHU) Según la investigación, el personal administrativo que labora en dichos centros asciende a 950 personas con una alta vocación de servicio, pero con una formación académica que apenas alcanza el nivel secundario y sin la adecuada preparación en el campo de la Bibliotecología y otras áreas del conocimiento. Un 75% de ellos son del género femenino. Los investigadores recomendaron instituir la Dirección General de Bibliotecas como dependencia del Ministerio de Cultura y de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña.