Tomar café, ¿es bueno o malo?

Es el debate de nunca acabar: que si estimula el sistema nervioso y produce insomnio, que si provoca úlceras en el estómago, que si es una droga. ¿Hace bien al cuerpo la ingesta de café? ¿O es perjudicial para la salud? Aunque se sabe que el café posee propiedades antioxidantes muy valoradas por la medicina, también se le achacan efectos negativos para el organismo. Sus detractores le echan la culpa a la cafeína, la sustancia amarga (alcaloide) que se encuentra no solo en el café, sino en el chocolate, el té, las bebidas gaseosas e incluso en ciertas medicinas y que está considerada como el estimulante más ingerido del mundo. Sin embargo, según la Organización Internacional del Café (OIC), la cantidad de cafeína que contenga una taza de café dependerá del origen del café o de la composición de la mezcla, del método de preparación y de lo fuerte que esté el café preparado. “El café instantáneo o soluble contiene en general menos cafeína que el tostado y molido, pero puede que el volumen que se consuma sea mayor. Los cafés Robusta tienen más o menos el doble de cafeína que los Arábica. Se entiende habitualmente que una ‘taza’ tiene 150 ml, pero una taza de expreso puede que tenga tan solo 40 ml.”, indica la OIC en sus documentos oficiales. ¿Qué le hace al cuerpo?¿Cómo resume la OIC los efectos fisiológicos de la cafeína? “Después de tomar una taza de café o de té o una bebida de cola, la cafeína se distribuye pronto por todo el cuerpo. Como la cafeína es parecida a las sustancias que se encuentran normalmente en los tejidos, puede afectar a todos los sistemas del cuerpo: el nervioso, el cardiovascular, el respiratorio, etc. Sin embargo, la cafeína no se acumula en el cuerpo, por lo que sus efectos son transitorios y de corta duración”, indica. La Organización Internacional del café (OIC) señala que los efectos de la bebida serán fisiológicamente importantes a partir de ciertos factores, debido a que cada persona reacciona de un modo diferente a la cafeína. Así, “la cafeína puede permanecer en el cuerpo de las mujeres embarazadas hasta el triple de tiempo de lo que es corriente en los adultos, mientras que los fumadores eliminan la cafeína con el doble de rapidez que los no fumadores. Esto podría ayudar a explicar por qué las mujeres tienen a menudo más sensibilidad al café en los últimos meses del embarazo, o por qué los que fuman mucho casi siempre toman también mucho café”. ¿Qué dicen los médicos?En su libro El poder medicinal de los alimentos (pág. 363), el doctor Jorge Pamplona Roger señala que el consumo de café está relacionado con el cáncer de vejiga urinaria y con la enfermedad fibroquística de la mama, que puede ser precancerosa. “Este efecto del café no se debe a la cafeína sino a algunos componentes de la esencia del café. Por eso el consumo de café descafeinado también aumenta el riesgo de padecer cáncer de vejiga urinaria”, dice. En sus consejos de salud, Pamplona invita a reducir o eliminar el consumo de café y otros estimulantes a pacientes interesados en controlar la hipertensión arterial, la arterioesclerosis, el glaucoma (“la cafeína aumenta la presión intraocular”, expresa), el nerviosismo, la hiperactividad, la depresión, la jaqueca, la ansiedad, la esquizofrenia, arritmia, la gastritis, la úlcera gastroduodenal, la colitis y la cistitis. De acuerdo con MedlinePlus, la guía digital de los Institutos Nacionales de la Salud, editada por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, la cantidad de cafeína, entre dos y cuatro tazas de café diarias, no es dañina para la mayoría de las personas. Demasiada cafeína, en cambio, puede producir inquietud, ansiedad e irritabilidad. “También puede impedirle dormir bien y causarle dolores de cabeza, ritmos cardíacos anormales u otros problemas. Si interrumpe el uso puede presentar síntomas de abstinencia”. ALGUNOS PROS Y CONTRAS DEL CAFÉLa Organización Internacional del Café (OIC) apunta que una o dos tazas de café pueden hacer que la persona se sienta más despierta, alerta y capaz de concentrarse, pues la cafeína contrarresta la fatiga y levanta el ánimo decaído. Pero advierte que en personas sensibles la cafeína puede retrasar la llegada del sueño, disminuir el tiempo en que se duerme e incluso rebajar la calidad subjetiva del sueño.“El vasto cuerpo de pruebas científicas y epidemiológicas apunta a la conclusión de que el consumo normal y habitual de café y de la cafeína que contienen las bebidas no se vincula con dolencias cardíacas o cardiovasculares, daños al feto, enfermedad o cáncer benigno de mama de cualquier clase.Algunas personas que tengan síndrome de latidos irregulares del corazón pueden preferir tomar café descafeinado, dado que se sabe que la cafeína puede precipitar arritmias o latidos ventriculares prematuros, como lo hacen el alcohol, el ejercicio, el estrés y muchos medicamentos”, considera la OIC.Tal parece que, como todo en la vida, es el exceso el único enemigo de los efectos del café. Mientras la dosis sea la adecuada, siga disfrutando del que, para muchos, es uno de los grandes placeres de la vida.