REALIDAD Y FANTASÍA
Arte, sublime manifestación del alma
Las artes en todas sus manifestaciones son un reflejo del espíritu humano. La chispa divina que habita en las personas se manifiesta y el intelecto produce estás obras que nos deleitan. Tanto el artista como el espectador se trasforman mediante la obra. No importa el tiempo o el estilo, cada época y cada sitio tiene sus propias manifestaciones artísticas. Esto ha sucedido desde los tiempos prehistóricos. Definir lo que es arte fue un desafío para los pensadores, los grandes filósofos Platón y Aristóteles de la antigua Grecia trataron de explicar la naturaleza única del arte y su contribución a la vida humana. La experiencia ha redundado, a través de los siglos, en una definición sencilla: “El arte es, en pocas palabras, la expresión única de una idea, una experiencia o un sentimiento, realizada mediante una forma visual bien realizada”. Las obras de arte son el resultado de la sensibilidad, la creatividad y la imaginación y destreza del ser humano. Aun cuando las Bellas Artes sean la escultura, la pintura y la arquitectura; las artes visuales incluyen una gama numerosa. A nuestro alrededor existen objetos artísticos que usamos y vemos a diario. Estás piezas les brindan placer y satisfacción a nuestros sentidos; por ejemplo, una silla diseñada por una mente brillante y ejecutada con esmero, además de ser un objeto utilitario, resulta ser también bella y atractiva. La vista se recrea ante sus líneas sinuosas, el tacto acaricia su superficie suave y mullida. Los objetos utilitarios, diseñados con maestría y ejecutados cuidadosamente, pueden incluirse entre las piezas de arte, al lado de aquellos que están destinados solo a brindar placer estético.