Hidrógeno: el combustible  del futuro

Durante los años treinta del siglo pasado, los científicos descubrieron en el fondo marino depósitos de hidratos de metano; sin embargo, como las reservas mundiales de combustibles fósiles se consideraban inagotables, éstos no fueron explotados. Hoy, cuando el agotamiento de dichas reservas es inminente, la humanidad enfrenta uno de los grandes desafíos de la historia y se apresta a buscar posibles alternativas. Por ello, la empresa alemana BMW apuesta a que el futuro del automóvil está en el motor de hidrógeno, “porque este elemento es el más limpio que se pueda imaginar, ya que el producto de su combustión vuelve a ser agua, el elemento inicial del proceso”. La energía contenida en el hidrógeno puede transformarse mediante un motor de combustión convencional o mediante combustión “fría” para la obtención de corriente eléctrica. Después de veinte años de investigación, la BMW fabricó su primera flotilla de autos modelo 750 hl que combina las dos opciones (gasolina e hidrógeno).