Palm Beach: Zona de ricos y famosos

MIAMI.- El magnate ferroviario y petrolero norteamericano Henry Flagler era un visionario como hay pocos. Hace más de un siglo, Flagler, quien fue socio de John D. Rockefeller en la creación de la Standard Oil, visitó la Florida –que en ese entonces era un sitio salvaje con pantanos llenos de cocodrilos— y soñó con un balneario turístico sin igual en Palm Beach. “Europa es un lugar de donde la gente proviene”, escribió. “Nadie debe ir allí”. Para que las familias pudientes del nordeste de los EEUU vinieran a vacacionar a Palm Beach en vez de irse para Europa, Flagler construyó un palacio europeo junto al mar en 1896. Originalmente llamado Palm Beach Inn (y más tarde The Breakers, cuando los huéspedes pedían habitaciones junto a las olas, en inglés “down by the breakers”) el hotel con sus logias, techos abovedados, tapices flamencos del Siglo XV, candelabros y arañas de luces no tenía nada que envidiarle a un palacio de la familia Médici de Florencia. El resultado fue que el hotel puso de lleno a Palm Beach en el mapa turístico, con familias de sociedad visitando a este paraíso tropical floridano sobre todo durante los inviernos para escapar al frío del nordeste norteamericano. RelucienteReconstruído tras un fuego en 1926 y renovado recientemente a un costo de $145 millones, el hotel sigue siendo una de las direcciones más cotizadas de Palm Beach pues no sólo luce reluciente con su fino mobiliario, sus bellos jardines con más de 3,000 palmas reales y fuentes, un “spa” de 20,000 pies cuadrados, dos campos de golf (uno de ellos el primero en la Florida) y varios restaurantes incluyendo L’Escalier (con menú gourmet) sino que también cuenta con 1,300 empleados para ofrecer el servicio más esmerado a sus huéspedes. Y lo más bonito de todo es que no hay que ser millonario como los Kennedy y Donald Trump –ambas familias tienen mansiones en Palm Beach—para disfrutar de Palm Beach si se viaja durante la temporada baja que es de mediados de abril a mediados de diciembre, la época cuando los hoteles de Palm Beach y sus alrededores tienen tarifas moderadas. Pero aunque The Breakers fue el comienzo y probablemente siempre será el símbolo por excelencia de Palm Beach, esta ciudad costera junto al Atlántico tiene otros encantos. Cuenta con 47 millas de playas de arenas doradas y aguas cálidas, una temperatura promedio de 78 grados, y atracciones naturales y culturales de primera categoría. (+) TODA UNA VARIEDAD DE PASATIEMPOSEntre los pasatiempos asociados con la playa se encuentran todo tipo de deportes acuáticos –desde la pesquería hasta el “para-sailing”—incluyendo especialmente también el buceo, pues hay un número de arrecifes, cuevas y barcos naufragados en estas aguas. Entre los sitios de interés para los buzos se encuentran los siguientes: – La Cueva (“The Cave”) – A 120-160 pies de profundidad, este es un túnel largo de 60-80 pies, con salida visible de cada lado. Peces grandes, langostas, rayas y tiburones son frecuentes visitantes. – Estatua del Rey Neptuno– Esta estatua de Neptuno con sus Tortugas es de nueve pies de altura y se encuentra al sur de un precipicio dramático. – Baños y Tenis– Al este de Mar-a-Lago, la mansión de Donald Trump, este arrecife es ideal para los buzos que deseen ver variedad en la vida marina. – Entre los barcos naufragados se encuentran el Princess Anne (a 105 pies de profundidad), el Swordfish (a 80 pies), y el Budweiser (a 90 pies). Los pescadores están de plácemes con una inmensa variedad de peces y un buen número de negocios, incluyendo Capt. Mike James y Capt. Chris Zasky, que ofrecen alquiler de botes y excursiones de pesquería. Y además de las delicias del mar, sus vacaciones en Palm Beach y sus alrededores pueden ser un festín de diversiones. Puede disfrutar de ballet y ópera presentados por compañías locales y artistas internacionales, el Kravis Center for the Performing Arts en el corazón de West Palm Beach es un centro para las artes de clase mundial presentando conciertos, obras teatrales, etc.