Una reina de múltiples facetas  

SANTO DOMINGO.- Indira Massiel Taveras Henríquez, de 22 años, quien fue elegida anteanoche Miss República Dominicana Universo 2007, es una mujer de múltiples facetas. La beldad, quien gusta de la literatura de superación personal, confiesa que además pinta cuadros y que es una apasionada del baile, dominando ritmos como el jazz y el belly dance. Comparte esos pasatiempos con sus estudios de diseño de interiores. La belleza trigueña, que procede de la agencia de modelos Barbizon, mide cinco pies y siete pulgadas de estatura. Habla inglés e italiano. Será ella quien tendrá en sus manos la representación de la belleza de la mujer dominicana en la ceremonia de Miss Universo que ha de celebrarse en junio, en la ciudad de Cancún, México. Massiel Taveras ganó la corona durante una ceremonia efectuada en el Salón La Fiesta del hotel Jaragua y en la que se conmemoraron 50 años de que una mujer dominicana participara por primera vez en Miss Universo. Este año la celebración del concurso Miss República Dominicana estuvo matizado por un escándalo protagonizado por Ionna Gioseppos Román, quien representaba a Puerto Plata en fases iniciales del concurso y que luego fue eliminada del mismo porque, al parecer no contaba con la documentación en regla para el mismo. Pese al contratiempo, ventilado en varios medios de comunicación, la ceremonia donde Massiel Taveras, representante de Santiago fue coronada, se celebró con éxito. Massiel Taveras y su clave para traer la corona Además de ayudarle a cumplir un sueño, el concurso cambió la vida de Massiel Taveras, la nueva Miss República Dominicana Universo. Hoy es una persona diferente, gracias a las experiencias adquiridas. Se define como una persona proactiva, que gusta de aprovechar al máximo su tiempo, aunque confiesa que ejercitarse no es su fuerte. “Hago dos abdominales y me canso”, dice; aunque deberá poner mucho más empeño en lo adelante. Lo que sí respeta es la dieta, pues trata de comer sano y de evitar el alcohol; no obstante, cuando se habla de gusto no cambia por nada un arroz con habichuela y carne. Su corazón ya tiene dueño, y aunque se siente cómoda revela que lo principal para ella en este momento es “tener mis metas claras, saber qué es lo que yo quiero para mi vida, porque esta es una oportunidad muy grande que Dios me brinda y que debo aprovechar”. Aunque asegura que “lo importante es la belleza del corazón”, Massiel se operó el busto, porque al final, nadie es perfecto. Su clave para enfrentarse al jurado de Miss Universo la constituye la sinceridad, la confianza en sí misma, pero sobre todo la fe en Dios. Sobre la alegada injusticia que cometió la organización del concurso contra Ionna Gioseppos, quien representaba a Puerto Plata, la nueva reina expresa: “En ese momento las candidatas nos reunimos, deliberamos y decidimos que sólo quienes estuvieron en el proceso desde el inicio hasta el final iban a estar en la ceremonia, porque el espíritu de cuerpo es importante, cuando tú estás, mereces, cuando no estás, no mereces, creo que eso es lo justo”, sentencia. Massiel asegura que en el proceso del concurso aprendió que en ese medio “hay que coquetear con las balas, porque en la vida no se puede ser tan directo, hay que ser sincero pero hay que saber llevar a la otra persona al plano que una desee”. Una corona familiar Otro reinado ha concluido y ya hay una nueva propietaria de la codiciada corona que distingue a la mujer dominicana más bella. Nadie ha podido obviar la coincidencia. Tanto la nueva reina como la saliente representaron a Santiago y se apellidan Taveras. Sin embargo, Massiel y Mía no son hermanas. De quien sí es hermana la nueva reina es de la comunicadora Isaura Taveras, quien participó en 2004 en el concurso resultando primera finalista. Sin poder ocultar la emoción la orgullosa hermana dijo a la prensa que los gastos en los preparativos fueron “lo normal, lo que invirtieron todas”. Refirió que aunque hubo comentarios de fraude y de compra de corona, “nunca nos pasó por la mente, porque cuando Dios está de por medio no hay poder humano que lo sobrepase”. Aseguró que el logro es de la familia, pero sobre todo de Massiel, quien demostró que “con el corazón, el talento y la capacidad se puede llegar lejos”. Luego de la coronación de su hija, Damián Taveras y Carmen Henríquez apenas podían contener las lágrimas. La familia que ambos conforman junto a sus ocho vástagos ha batallado ya en dos reinados, primero con Isaura y ahora Massiel, donde por fin han logrado el éxito deseado, para ellos la reivindicación. EL EVENTO Un espectáculo digno de una reinaEste año Miss República Dominicana Universo 2007 estuvo dedicado al glamur de los años 50, por cumplirse medio siglo desde que una dominicana participara en Miss Universo por vez primera. Desde las nueve de la noche el Teatro la Fiesta del hotel Jaragua vibró al ritmo de “El Caballo”, Johnny Ventura, quien interpretó dos temas, uno de ellos junto a Mía Taveras. Con un escenario modesto y con la conducción de Miralba Ruíz y Luis Manuel Aguiló, apoyados por Francisco Sanchís, las candidatas modelaron en traje de noche y de baño, con el matiz de las voces de Adalgisa Pantaleón y Nini Cáffaro. Al piano, el maestro Rafael Solano. Héctor Acosta interpretó también dos de bachatas antes de la coronación. La primera finalista fue Marianne Cruz, de Salcedo; la segunda Yanna Montás, de la Altagracia; la tercera Sheyla Inoa, de Duarte; y la cuarta fue Yesenia Aybar, de provincia Sánchez Ramírez. Se premió a Odra Nova, de Azua como Miss Amistad; Aimee de la Cruz, de San Cristóbal, como Miss Fotogénica, y a Yanna Montás de La Altagracia por el Mejor Traje Típico. También se reconoció a Candy Lara y Renata Soñé, ganadoras del certamen en 1995 y 2005.