accidentes
Motoristas accidentados llegan por docenas al hospital Ney Arias
El costo de la atención médica a un paciente politraumatizado puede alcanzar los 700,000 pesos cada día en el hospital traumatológico Doctor Ney Arias Lora.
Más del 86% de los pacientes que llegan a la emergencia del hospital de traumatología Dr. Ney Arias Lora es por accidentes de tránsito, y más del 80% de éstos, son personas que se transportan en motocicletas.
La mayoría de estos, transitan sin casco protector, independientemente que pertenezcan a alguna institución importante del país o que sean “delivery” de empresas reconocidas.
Así lo afirma el doctor Julio Landrón, director del centro asistencial ubicado en la Ciudad de la Salud, quien califica esa realidad como una epidemia.
Explica que en la emergencia del hospital Ney Arias Lora llegan diariamente entre 175 y 200 pacientes accidentados y de estos más del 60% son de motocicletas, cifras que se elevan a 250 y 300 pacientes diarios los fines semanas y días feriados.
El especialista en traumatología detalló que el costo de atender a un paciente con una fractura en uno de los huesos largos producto de un accidente de tránsito oscila entre 200,000 y 250,000 pesos, pero que si tiene traumas vertebro medulares, craneales o fracturas múltiples importantes, que requiere de cuidados intensivos, son pacientes que cuestan al sistema entre 600,000 y 700,000 pesos diarios.
Esto, explicó, tomando en cuenta el uso de la unidad de cuidados intensivos, de equipos que mantienen el control de las vías, de personal humano amplio que involucra y el tratamiento medicamentoso y los insumos para poder integrarlos a la vida productiva.
Mayor atención
El doctor Landrón, al compartir la preocupación de la Sociedad Dominicana de Traumatología de solicitar a los nuevos alcaldes trabajar en la prevención de accidentes de tránsito en sus comunidades, dijo que a esto se suma que muchas veces no usan cascos protectores ni los conductores de las motocicletas ni los acompañantes en la parte trasera, elevando mucho más el riesgo de más personas lesionados.
“Los motociclistas de forma temeraria entran a los túneles y elevados, que son áreas prohibidas para ellos transitar, lo que aumenta la incidencia de accidentes de tránsito en el país”, dijo en entrevista concedida a Listín Diario.
Recordó que siempre ha abogado porque se le ponga atención a la epidemia de los accidentes de tránsito, al señalar que el parque vehicular del país tiene más de cinco millones de vehículos y de esos, 3.3 millones son motocicletas, lo cual es algo preocupante.
Además de esos no hay ningún tipo de regulación con las motociclistas y muchos conducen de forma temeraria e inconsciente, introduciéndose en semáforos rojos, calibrando y haciendo piruetas.
Rigurosos con la ley
Entiende que se debe tratar de ser lo más riguroso posible en la aplicación de la ley y establecer mecanismos de poder controlar hasta las velocidades de las motocicletas, al destacar que ha estado en diferentes países donde insertan un dispositivos a las motocicletas y otros vehículos, entre ellos pesados, con la finalidad de tener un control de la velocidad máxima que pueden utilizar, de la cual no pasa por más que se quiera acelerar.
Entiende que a los desaprensivos que viven haciendo competencias en motocicletas, creyéndose que pueden transitar acostados a alta velocidad, se le debe aplicar toda la rigurosidad de la ley, no solamente a ellos sino a todos los que intervienen para poder modificarla para darle más velocidad.
Agregó que el país necesita una política de transporte, porque para sacar las motocicletas, que representan el 80% de los pacientes accidentados y de los que mueren por accidente de tránsito, se deben tener otros medios de transportes masivos e incentivar a la población a usarlos.
Recuerda que los accidentes de tránsito, principalmente por motocicletas siguen siendo la principal causa de muerte a nivel mundial y que en República Dominicana ocupan más del 80%.
Dijo que la muerte por accidente de tránsito en el país ocupa el primer lugar en el mundo, con una tasa de 65 fallecidos por cada 100,000 habitantes.