El dolor crónico puede afectar a tres de cada 10 personas
Existen terapias físicas, farmacológicas y conductuales que pueden ayudar a contrarrestarlo.
Al conmemorar ayer el Día Mundial contra el Dolor, diferentes organizaciones buscan llamar la atención sobre la importancia de aumentar la conciencia sobre su prevención, diagnóstico y tratamiento, ya que se estima que afecta a al menos tres de cada 10 personas.
Mientras, la Federación Latinoamericana de Asociaciones para el Estudio del Dolor (Fedelat) reporta que entre un 27% y 42% de los latinoamericanos sufre de dolor crónico y es una de las principales causas de consulta en atención primaria.
Pablo Corella, gerente médico de Asofarma para Centroamérica y el Caribe, destaca que el dolor crónico afecta la calidad de vida, la capacidad para trabajar, el estado de ánimo, las relaciones familiares y sociales, así como también la calidad del sueño.
Incluso -dice en declaraciones escritas con motivo de la conmemoración- el dolor puede causar depresión, dado que aquellos que lo padecen pueden modificar sus conceptos sobre sí mismos, tener cambios súbitos de humor, desajustar su dinámica de vida y permanecer inactivos por mucho tiempo.
Considera que transformar esta realidad se ha convertido en un reto, no sólo para los médicos, sino para la sociedad en general, ya que por razones culturales, religiosas, actitudes de la comunidad y de los profesionales de la salud, así como por motivos políticos y económicos, el dolor muchas veces no recibe el tratamiento adecuado.
Destaca que en la región no existe suficiente conciencia sobre las opciones de tratamiento, hay pocos programas de educación para médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud y que de ahí la importancia de desarrollar campañas sobre ese tema que brinden opciones a los afectados, con el objetivo de que vivan más activos y con menos limitaciones.
Dijo que por ello se han desarrollado guías y existen técnicas psicológicas de relajación, en especial la terapia cognitiva conductual y el biofeedback que se recomiendan para pacientes en los que se detecta trasfondos emocionales.
Según el estudio “Tendencias del dolor y disparidades en su crecimiento”, realizado en 146 países desde 2009 hasta 2021, entre los principales factores que influyen en el aumento del dolor en el mundo se encuentran: el estrés, la falta de optimismo, el aumento de la fabricación en algunos países, el perfil de edad de cada población y los estresores sociales vinculados a condiciones económicas difíciles.