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“El dolor era horrible y no tenía nombre”
La oncóloga mencionó que una de las principales dificultades del mieloma múltiple es que suele diagnosticarse tarde y los pacientes pasan mucho tiempo consultando a diversos médicos sin obtener un diagnóstico definitivo.
“Esta es una enfermedad silente, que inicia con un dolor terrible, pero no siempre se logra detectar a tiempo”, cuenta Anny Morrobel, una maestra que padece de mieloma múltiple.
Narró que no podía dormir, sentía que envejecia rápido, cansancio y anemia sin causas claras.
Naly Cruz, especialista en oncología y directora médica del Instituto Oncológico Regional del Cibao, explicó que el mieloma múltiple es una de las neoplasias que se consideran tumores líquidos.
“Se trata de un tipo de cáncer maligno que se origina en la médula ósea, caracterizado por una sobrepoblación de células plasmáticas, un tipo de glóbulos blancos que se encuentran en la médula”, expresó Cruz.
La oncóloga mencionó que una de las principales dificultades del mieloma múltiple es que suele diagnosticarse tarde y los pacientes pasan mucho tiempo consultando a diversos médicos sin obtener un diagnóstico definitivo.
“Es común que el paciente inicie con un dolor tolerable que con el tiempo se vuelve más intenso, lo que lo lleva a visitar ortopedistas o neurocirujanos debido a dolores en la columna o la parte baja de la espalda, o incluso por síntomas como entumecimiento en las piernas”, explicó.
Dijo que en muchos casos, se descubren anomalías como anemia o problemas renales, los cuales son consecuencias del mieloma múltiple.
Morrobel visitó al menos 4 médicos, y 2 años de tratamientos diversos antes de llegar donde la hematóloga.
Cruz indicó que cuando estos síntomas no tienen una explicación clara, se refiere al paciente a un hematólogo, que es el especialista encargado de diagnosticar y tratar esta enfermedad. Sin embargo, para ese momento, pueden haber pasado entre dos y cinco años desde la aparición de los primeros síntomas.
La doctora expresó que los síntomas del mieloma múltiple son muy variados.
“Los pacientes pueden llegar con fracturas, pero el síntoma más común es el dolor óseo. También pueden tener alteraciones en las pruebas renales, lo que a menudo se confunde con cálculos renales u otros problemas similares. Muchos de estos pacientes acaban siendo vistos por nefrólogos antes de que se piense en el mieloma múltiple”, manifestó.
La oncóloga señaló que el diagnóstico se confirma a través de una biopsia de médula ósea, que muestra la infiltración de células plasmáticas, lo cual es característico del mieloma múltiple.
El manejo de la enfermedad es multidisciplinario, ya que los pacientes pueden presentar complicaciones como síndrome de compresión medular, que afecta su movilidad o control de esfínteres, lo que requiere la intervención de radio-oncólogos y cirujanos de columna.
Además, debido a la debilidad ósea provocada por la enfermedad, es común que los pacientes sufran fracturas al realizar actividades cotidianas, sin necesidad de esfuerzos físicos importantes.
El mieloma múltiple suele presentarse en personas mayores de 40 años, siendo más frecuente entre los 45 y los 60.
De acuerdo a la doctora Cruz, estos tipos de cáncer no son tan frecuentes, sin embargo, tampoco son tan raros, ya que es un una de las entidades que no se ve muy frecuente, pero que se reciben al menos cinco casos al año.
No obstante, en los últimos años se viendo un mayor número de casos, debido a que ahora hay un mayor número de personas que piensen en esto y la diagnostican, ya que antes a veces los pacientes se morían sin un diagnóstico.
La especialista explicó que en estos momentos existe un mayor número de herramientas que les permiten hacer estos diagnósticos.
Indicó además que, no existen todavía hasta la fecha factores de riesgo demostrado que pudieran estar relacionados con el mieloma múltiple, es decir, no se ha determinado una causa exacta para padecerlo.
Sin embargo, hay alteraciones personales, alteraciones genéticas y ciertos síndromes que pueden llevar al paciente a padecerlo.
tasa de mortalidad
La tasa de mortalidad de este cáncer no es tan alta, ya que son tumores que a pesar de que se diagnostican en estado avanzado, la mayoría de ellos se pueden controlar perfectamente bien con los tratamientos de quimioterapia, radioterapia, ácidos oleico y todo lo que tiene el engranaje para este manejo.
Una de las razones que puede llevar el paciente a la muerte son las alteraciones renales, que, si no se diagnostican tempranamente, el paciente puede caer en diálisis. Asimismo, pacientes con múltiples lesiones en los huesos pueden hacer hipercalcemia que también le pueden comprometer sistemicamente y fallecer.
Los pacientes que presentan anemia sin causa específica, sangrando, que empiezan a tener dificultad para caminar, que tienen que levantarse con mucha dificultad de la cama o pararse de una silla, que tienen dolor que no se entiende la causa, sobre todo en la espalda baja, son algunos de los signos clínicos característicos del mieloma, según explica la galeno.