Política
El rumbo del PRD bajo el timón de Miguel Vargas
El domingo 21 de mayo, el también empresario fue elegido 75.71 por ciento de los votantes en la convención interna para seguir ocupando la presidencia del PRD hasta el 2027
Justo después de que en las elecciones del 2008 alcanzara más de un millón de votos y terminará en el segundo lugar detrás de Leonel Fernández con un 40.48%, Miguel Vargas Maldonado quedó sembrado como uno de los líderes de la entonces oposición política y del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
Con esos bríos, el exministro de Obras Públicas y Comunicaciones se lanzó en la búsqueda de la presidencia del entonces principal partido de la oposición la cuál consiguió el domingo 7 de junio del 2009 cuando resultó vencedor sobre dirigentes como Emmanuel Esquea Guerrero, Ramón Alburquerque, Julio Maríñez, entre ellos, luego de que obtener 244 de 312 votos a su favor.
Vargas ganó esas convenciones aún después de que un mes antes firmara el afamado “Pacto de las Corbatas Azules” con Leonel Fernández en donde este comprometía al partido blanco a apoyar la reforma constitucional propuesta por el entonces líder del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que además de varias modificaciones especificaba, eliminar la figura del “nunca jamás” de la reelección presidencial establecida por Hipolito Mejía en el 2004 y volviendo a traer el modelo de la Constitución del 1994, que habilitaba automáticamente a Fernández para poder aspirar una nueva vez, tras un receso en 2012
Desde ese momento, Vargas Maldonado y el expresidente Hipólito Mejía comenzaron a generar fricción con relación a quien tenía el liderato definitivo del PRD y a partir de entonces, se abrieron dos frentes dentro del partido blanco, los que seguían al excanciller y quienes seguían al exmandatario.
La crisis del 2011
Esas diferencias se hacían cada vez más tensas y tuvo uno de sus picos durante la contienda interna del 2011, en donde Mejía y Vargas Maldonado se disputaban la candidatura presidencial del 2012; tanto el excanciller como el expresidente de la República se acusaron mutuamente de fraude, mientras que los primeros boletines no salieron hasta más de 10 horas de clausuradas las urnas. Sin embargo entre el conflicto, una comisión dictó como oficiales los resultados en donde Mejía vencía Vargas Maldonado (54% a 46%) y un mes después llegaron a un acuerdo para detener las rencillas y trabajar en la campaña electoral.
El arreglo a tiempo de las diferencias casi logra que la candidatura de Mejía venza al PLD, que presentaba a Danilo Medina como candidato, luego de obtener más de dos millones de votos y un 46.95% a su favor.
La división post electoral
Sin embargo, tras la derrota electoral del 2012, las pugnas internas volvieron por sus fueros y cada vez se iban haciendo más intensas con las elecciones para elegir a las nuevas autoridades del partido asomándose; por un lado Miguel Vargas buscaba seguir siendo el presidente mientras que Mejía consideraba que tras los últimos resultados era necesario un cambio en el mando del partido blanco; siendo marcada con el sometimiento de la expulsión de Vargas Maldonado del partido, cosa que fue rechazada por el Tribunal Superior Electoral (TSE).
Luego de allí la crisis se continuó agudizando y cuando en 2013 Vargas Maldonado logró obtener la presidencia nueva vez, a pesar de todos los reclamos de fraude, el mismo suspendió y expulsó al entonces secretario general de ese partido, Orlando Jorge Mera al acusarlo de ser el precursor del sometimiento de expulsión, inmediatamente después de que fuera juramentado oficialmente.
Seguían los debates y los enfrentamientos entre ambos bandos, a pesar de diferentes intervenciones de mediadores de la categoría del fenecido monseñor Agripiño Núñez y el expresidente de Panamá, Martín Torrijos, unas declaraciones del excanciller en 2014, en donde se mostraba a favor de apoyar la reelección del entonces presidente Medina fueron el punto quiebre para que se fluctué la división y con Mejía, Luis Abinader y otros dirigentes marchándose hacia la Alianza Social Dominicana (ASD), partido fundado por el padre de Luis, José Rafael Abinader, el cual convirtieron en el Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Aliado del PLD
Con la corriente de Mejía fuera del PRD, Vargas Maldonado concretó sus intenciones y para 2016 fue uno de los partidos que fue compañero de boleta del PLD, marcando la primera vez desde 1974 en que los blancos no presentaban una candidatura propia, y ayudó a Danilo Medina a lograr la marca histórica del 61.74% de los votos
El presidente del PRD fue galardonado con la titularidad del Ministerio de Relaciones Exteriores en los últimos dos años del Gobierno de Medina; sin embargo su popularidad en el partido no era la mejor ya que apenas sobrepasaron el 5% estipulado para ser partidos mayoritarios.
Para las elecciones del 2020, a pesar de coquetear con la idea de presentarse el mismo como candidato presidencial, Vargas Maldonado y el PRD volvieron a apoyar al PLD, que está vez, presentaba a Gonzalo Castillo y venía de la peor crisis en su historia partidaria; logrando en esa ocasión apenas conseguir conservar la calificación de partido mayoritario.
Cuatro años más
El domingo 21 de mayo, el también empresario fue elegido 75.71 por ciento de los votantes en la convención interna para seguir ocupando la presidencia del PRD hasta el 2027; el exfuncionario recalcó en esa oportunidad que para el venidero proceso electoral irían con candidaturas propias, incluyendo la del para la Presidencia de la República.