Juez del TC pide evitar que la IA vulnere derechos fundamentales
El magistrado Miguel Valera Montero manifestó que ante el auge de las tecnologías, los actores de la sociedad deben trabajar para que la Inteligencia Artificial (IA) y la virtualidad no se conviertan en instrumentos de vulneración directa o indirecta de derechos fundamentales.
El juez del Tribunal Constitucional, Miguel Valera Montero, manifestó que ante el auge de las tecnologías, los actores de la sociedad deben trabajar para que la Inteligencia Artificial (IA) y la virtualidad no se conviertan en instrumentos de vulneración directa o indirecta de derechos fundamentales.
Al dictar la conferencia "Virtualidad, inteligencia artificial y derechos fundamentales" como parte de las actividades de esta alta corte durante la XXV Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2023, el juez constitucionalista precisó que una regulación del impacto de las nuevas tecnologías en los derechos fundamentales y en los derechos humanos implicará un trabajo coordinado, multidisciplinario y de interacción constante, que pueda establecer un marco regulatorio idóneo.
A su entender, debe haber un equilibrio para que la sobreprotección de los derechos fundamentales tampoco se transforme en un “freno insalvable, para el desarrollo de la tecnología y los beneficios que este desarrollo puede ofertar” a favor de la humanidad.
“Se trata, pues, de que, mediante un verdadero esfuerzo conjunto, el cual incluye a los tribunales constitucionales, encontremos un balance efectivo que, como ha pretendido promover la serie de charlas que hoy concluye, convierta la inteligencia artificial y la realidad virtual en instrumentos a favor de la protección y el desarrollo progresivo de estos derechos”, expuso.
Haciendo referencia a advertencias de la Unión Europea para Derechos Fundamentales (AUEDF), Valera Montero dijo que la tecnología se mueve mucho más rápido que el derecho, por lo que el conocimiento de cómo la IA afecta los derechos fundamentales es precario.
En su exposición, hizo una serie de preguntas abiertas, entre ellas cuál es la capacidad de administrar justicia a través de la IAl, sobre cuyo tema hay debates e interrogantes relativas a aspectos del contenido moral de la regla de derecho.
“¿Podrían estas máquinas inteligentes, en algún momento, sustituir a los juzgadores? Todavía la tecnología no ha alcanzado las predicciones de la ciencia ficción en cuanto a la inteligencia artificial personificada por robots que puedan experimentar sentimientos y comprender valores éticos o morales”, expresó.
El magistrado Valera Montero manifestó que hay una serie de derechos que podrían ser vulnerados por la IA y la virtualidad, entre ellos el derecho a la intimidad, el libre desarrollo de la personalidad, la igualdad y no discriminación, la libertad de expresión, la libertad de reunión, la presunción de inocencia, el derecho al trabajo, el derecho del consumidor y el derecho a la integridad física.
Concluyó su exposición con un llamado a que todos los presentes se unan al esfuerzo de encontrar un balance efectivo que convierta la tecnología en instrumento a favor de la protección de los derechos fundamentales.
“Frente a tecnologías tan libres, las autoridades regulatorias o jurisdiccionales jamás podrán ser los únicos guardianes de su uso ético. Tú, que estás aquí hoy, también lo eres; ustedes son, precisamente, la parte más importante”, expresó.
Las palabras de bienvenida de la actividad estuvieron a cargo de la magistrada Eunisis Vásquez Acosta, coordinadora de la comisión organizadora de las actividades del TC en la XXV Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2023, quien destacó que la virtualidad ha revolucionado la sociedad y ha impactado significativamente diversos ámbitos, incluyendo la protección de los derechos y garantías constitucionales.
En la actividad estuvieron presentes los magistrados Rafael Díaz Filpo, primer sustituto del presidente; Alba Luisa Beard Marcos, Manuel Ulises Bonnelly Vega, María del Carmen Santana de Cabrera; el ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps, la magistrada emérita Ana Isabel Bonilla, así como académicos, estudiantes, jueces, funcionarios y servidores constitucionales.