Presidente del TC se une al clamor del Listín por 100 sentencias en estado de desacato

El presidente del Tribunal Constitucional (TC), Milton Ray Guevara, ha manifestado que se une al clamor por las 100 sentencias en estado de desacato que confronta la institución.

El juez ha reaccionado por medio de una carta enviada al director de Listín Diario, Miguel Franjul, tras la publicación el pasado lunes 7 del editorial: “El Tribunal Constitucional burlado”, en el que se expone la realidad con respecto a estas sentencias.

En la carta, el presidente del TC ha coincidido con las ideas insertadas en el editorial, al citar que “con esta displicencia se está dando un imprudente e inaceptable ejemplo al resto de la sociedad”.

“Estos desacatos ilustran una peligrosa falta de respeto a la institucionalidad del país y, por ende, al propio tribunal, garante único de los principios y normas que le confía la Constitución”, advertía el editorial.

Ante esto, Ray Guevara ha indicado que se han obtenido “importantes avances” luego de que la entidad procediera a notificar a cada una de las instituciones involucradas.

Sin embargo, ha reconocido que el “escollo (obstáculo) no ha sido totalmente resuelto”.

A continuación, la carta íntegra de Milton Ray Guevara enviada al director Miguel Franjul:

“Resulta indescriptible dimensionar mi eterno agradecimiento por el editorial inserto en la edición del pasado lunes siete (7) del presente mes y año, de tan prestigioso y admirado diario de circulación nacional, Listín Diario, intitulado El Tribunal Constitucional burlado. El mismo reseña con impresionante enjundia y elevado criterio -como de costumbre-, la gran problemática que confronta nuestra institución, respecto al casi centenar de incidentes de ejecución de sentencia, incoados contra distintas instituciones del Estado o entidades privadas.

Tal como fuese prometido en mi discurso de rendición de cuentas pronunciado el pasado veintiséis (26) de enero del año en curso, procedimos de inmediato a notificar a cada uno de los entes concernidos, otorgándoles un plazo razonable para que cumplan con el mandato del artículo 184 de la Constitución. Es justo reconocer que se han obtenido importantes avances a partir de entonces, más el escollo no ha sido totalmente resuelto.

Me uno a su clamor de que estos desacatos ilustran una peligrosa falta de respeto a la institucionalidad del país y, por ende, al propio tribunal, garante único de los principios y normas que le confía la Constitución. Como bien usted señala en el citado editorial, con esta displicencia se está dando un imprudente e inaceptable ejemplo al resto de la sociedad.

En los tiempos actuales de post verdad y post censura, el apoyo de los medios de comunicación, en tanto catalizadores del afianzamiento de la democracia y del respeto a los derechos fundamentales, resulta esencial para sumar importantes e influyentes voces frente a este atentado al principio del Estado Social y Democrático de Derecho.

Hago propicia la ocasión para reiterarle el testimonio de mi profunda estima y gran admiración”.