Polvo y ruidos perturban docencia en la escuela Fidel Ferrer

Los trabajos de reparación del plantel educativo Fidel Ferrer, ubicado en el ensanche La Fe, del Distrito Nacional, han forzado a profesores y coordinadores del centro a realizar muchos esfuerzos para cumplir con la docencia.

El polvo y el ruido constante generado por las máquinas es insoportable, por lo que están al ruego de que los trabajos concluyan a la mayor brevedad.

De los tres baños ubicados en el primer piso del plantel educativo, solo uno está habilitado para uso. El resto está en proceso de remodelación desde hace varios días.

El personal del recinto escolar ha tenido que colocar una imagen de papel sobre las puertas de los sanitarios, indicando cuál corresponde a los niños y cuál a las niñas, además de establecer una constante vigilancia en la puerta.

Según informó la coordinadora del centro, Anileydis Colón, al ser un plantel viejo, los baños necesitan de una reparación.

“Como el centro es viejo, ya los baños necesitaban cambios; el ingeniero había desplomado todo y se había quedado así, hasta la intervención”, expresó Colón.

Asimismo, la coordinadora dijo que, además de los baños, también está en remodelación un salón de clases, en el que alrededor de 28 niños recibían docencia, pero a causa de los trabajos no han podido reintegrarse a clases.

Colón informó que hace varios días una comisión de emergencia del Ministerio de Educación, luego de viralizarse la situación en la que se encontraba el centro, visitó el lugar e indicó que los trabajos estarían listos para el próximo lunes.

Maestros y padres de alumnos esperan que las labores no se extiendan, porque han tenido que empeñarse para garantizar la seguridad de los estudiantes y la continuación de las clases, en medio de las reparaciones.

una situación difícil

Reporteros de Listín Diario observaron a los maestros bajando a sus estudiantes en fila para evitar que estén cerca al área de los materiales usados para la obra o de la zona en reparación.

Mientras, en los salones del primer piso los alumnos recibían clases con mucho esfuerzo de los maestros.

Allí, el ruido de las máquinas repercute en el desarrollo óptimo de la docencia y los educadores tienen que hacer gran empeño para que sus estudiantes y ellos mismos no pierdan la concentración.

preocupados

El personal del centro manifestó su preocupación ante la situación, porque, de los 512 estudiantes que reciben clases en el plantel, varios sufren de asma y el polvo perjudica su situación, por lo que esperan que los trabajos concluyan en la fecha indicada, de lo contrario los niños continuarán exponiendo su salud.

El presidente de la junta de padres, Leonardo Ventura, Esperar que la solución de este problema “no la manden en una caravana de babosa, sino de agilidad”.