Tempestades

Las secuelas de los aguaceros de noviembre están latentes en Herrera

En un recorrido por las zonas afectadas se observó cómo asomaba la tristeza en los rostros de los residentes del Gran Santo Domingo, al recordar lo que vivieron y sufrieron.

Familias residentes en el sector Brisas del Este, de Sabana Perdida, cuentan sus sufrimientos a dos meses hoy de los embates de los aguaceros del 18 de noviembre de 2023.

Familias residentes en el sector Brisas del Este, de Sabana Perdida, cuentan sus sufrimientos a dos meses hoy de los embates de los aguaceros del 18 de noviembre de 2023.LISTIN DIARIO

 

 El paso del tiempo no ha borrado de la memoria de los sectores más vulnerables lo acontecido el 18 de noviembre de 2023, cuando los torrenciales aguaceros asaltaron la tranquilidad de decenas de moradores que, a dos meses de lo sucedido, sienten las autoridades han sido indiferentes por haberlos olvidado.

En un recorrido de periodistas del Listín Diario por las zonas afectadas se observó cómo asomaba la tristeza en los rostros de los residentes del Gran Santo Domingo, al recordar lo que vivieron y sufrieron.

Cargó con lo que pudo

“Ay, yo ni sé cómo describirte esa noche, eso fue grande”, relató Altagracia Luciano, mientras hacía esfuerzos para continuar hablando.

Luciano reside en el sector Brisas del Este, de Sabana Perdida, en Santo Domingo Norte.

Aquel día, 18 de noviembre, su casa se llenó de agua. A sus 80 años, y con ayuda de un hijo, tuvo que cargar con lo que pudo de sus ajuares y dejar el resto a la suerte.

Para Cleotilde del Rosario, recordar aquel evento le provoca un profundo malestar. Dijo que, aunque el agua no entró a su casa, atacada por el miedo decidió salir de su vivienda.

“Uno se acuesta y no sabe hasta dónde le puede llegar el agua, y uno sabe que esta zona no está en condiciones, pero uno vive donde puede”, expresó Del Rosario.

En el caso de Yahindry Solano, al ver que los reporteros se acercaban no hizo falta presentación, pues ella recordaba bien la visita hecha por periodistas de este diario cuando su casa todavía estaba bajo agua.

Solano cuenta que, después de tener tres habitaciones acondicionadas para ella y sus tres hijas, hoy todos tienen que alojarse en un cuarto. Los daños provocados por las lluvias no le dejaron otra opción.

Así, en su pequeña casa de zinc, situada cerca del río Yuca, Yahindry Solano manifestó, reviviendo los recuerdos, que esta zona es “un lugar olvidado y huérfano”.

Unido a este sentimiento están los demás residentes del sector, quienes dijeron estar preocupados porque hasta el momento no han recibido “ni siquiera la visita de Salud Pública para realizar acciones de saneamiento en el lugar”.

Impacto de aguaceros

Los más de 434 milímetros de agua caídos el 18 de noviembre de 2023 fueron implacables. Las casas más resistentes sucumbieron ante este fenómeno, como fue el caso de Manoguayabo, en Santo Domingo Oeste, donde las lluvias causaron el colapso de una pared y más allá de las pérdidas materiales, los moradores de este sector vieron perecer a sus seres queridos.

En la calle Blasina Campusano, de ese sector, tres historias se sumaron a las 30 que ese día dejaron de escribirse y en la memoria de Irene Sánchez está marcada esta fecha.

Fue el último día cuando esta mujer compartió con su esposo, quien fue encontrado ahogado en su residencia. Sobre esto, ella conjetura que pudo haber sufrido una caída y se golpeó en la nuca.

Con cinco meses recibiendo quimioterapia, Sánchez indicó que ya no reside en su antigua vivienda, porque necesita de reparaciones. Asegura que no ha podido resolver el problema por carencia de recursos económicos.

 

 

 

 

 

 

 

Tags relacionados