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Efectos de la tormenta

La basura afloró con la lluvia en las calles de la capital

“Esto es increíble. Mira toda esta agua gracias a la basura. Solo esperemos que Dios nos cuide”, dijo una de las personas mientras se protegía.

Montones de basura arrastró ayer la cañada de Guajimía que bordea una amplio sector de la prolongación 27 de Febrero y desemboca en el río Haina.

Montones de basura arrastró ayer la cañada de Guajimía que bordea una amplio sector de la prolongación 27 de Febrero y desemboca en el río Haina.JORGE_MARTINEZ

“Definitivamente pudimos ver que la principal causa de las inundaciones no son las fuertes lluvias, sino que la basura y la falta de mantenimiento hace que sea imposible el funcionamiento de los imbornales”, expresó Luis Villa, residente en Herrera, al ser cuestionado sobre los efectos de la tormenta tropical Franklin.

Al igual que Villa, otros que residen en el Gran Santo Domingo aseguran que este el motivo por el cual no se han resuelto los desbordamientos en las calles y cañadas.

Las 800

Durante un recorrido por varias cañadas, reporteros de Listín Diario constataron que grandes cúmulos de plásticos acaparaban cada espacio de los desaguaderos. Tal es el caso de la cañada situada en el sector Las 800, de Los Ríos, donde el pavimento no se veía con claridad a consecuencia del volumen de basura.

Esto es increíble. Mira toda esta agua gracias a la basura. Solo esperemos que Dios nos cuide”, dijo una de las personas mientras se protegía de la inundación desde el interior de su casa.

Ante la llegada de los fuertes aguaceros, prevista para las 8:00 de la mañana por la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), los vecinos de Las 800 estaban desde las primeras horas de ayer en atención al flujo de la cañada, debido a que desde años anteriores ha provocado muchas tragedias.

Miembros de la Defensa Civil y la Cruz Roja se encontraban en los alrededores de la demarcación removiendo desechos cuando el reloj marcaba las 11:04 de la mañana, momento que iniciaba la desesperación de algunas familias por el desbordamiento de las aguas residuales.

Luego de que la comunidad e integrantes de los organismos de socorro trabajaran para contrarrestar la posibilidad de registrar pérdidas humanas y materiales, finalmente el desbordamiento de agua logró ser resuelto.

Sin embargo, la comunidad asegura que aún permanece atenta a cualquier eventualidad que les pudiese afectar, en vigilia de los constantes derrumbes.

Las brigadas del Sistema Nacional de Emergencia 911, Defensa Civil, Cruz Roja y Ayuntamiento del Distrito Nacional asistieron inmediatamente al perímetro afectado para identificar las zonas de peligro.

Guajimía

Una situación similar sucedió en la cañada de Guajimía, situada en Santo Domingo Oeste, donde una muralla de plástico impedía el desagüe hacia el río Haina.

José del Villar, residente en Guajimía por más 10 años, sostuvo que esta problemática es responsabilidad del Ayuntamiento de Santo Domingo Oeste, ya que han ignorado el llamado de la comunidad.

“Ellos saben la situación y aún no la han resuelto. Esto hace que se incrementen las posibilidades de trasladar las familias que fácilmente pudiesen ser afectadas”, manifestó Del Villar. Además, en el mismo lugar un hombre se lanzó durante la tarde del pasado martes al agua contaminada sin motivo alguno, y no ha sido hallado.

Pasadas las primeras 24 horas, Seling Francisco Montero, de 54 años, identificado por habitantes del sector capitalino, continúa siendo buscado por miembros de la Defensa Civil, ya que su cuerpo se encuentra desaparecido.

Promesa por cumplir

La comunidad de Los Girasoles, en el Distrito Nacional, fue una de las principales demarcaciones impactadas durante el 4 de noviembre del 2022, fecha en la que ocurrió “el día del agua grande”, y las inquietudes de sus moradores persisten, pese a que ha transcurrido casi un año del último desastre.

Pared de cementerio

En memoria del derrumbe causado por esa precipitación, ocurrida de manera repentina, el compromiso de reparar una pared perteneciente al Cementerio Cristo Redentor desplomada por las corrientes del agua parece ser eterno, ya que los funcionarios del cabildo no terminan de cumplirlo.

Todavía se encuentran algunos escombros del colapso, los que afectan la edificación de las casas que se encuentran en los alrededores. Los moradores solicitan una intervención inmediata del cabildo.  

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