Desplome de refugio deja sin techo a tres familias en Zona Cañera

Al lugar llegó el director del distrito, Luis Enrique Leoncio Feliz, para asistir a los afectados.

Al lugar, llegó el director del distrito, Luis Enrique Leoncio Feliz y de inmediato se puso en contacto con la Gobernadora Maria Esther Diaz Medina y el senador Guillermito Lama a fin de asistir a los afectados.

Al lugar, llegó el director del distrito, Luis Enrique Leoncio Feliz y se puso en contacto con la Gobernadora Maria Esther Diaz Medina y el senador Guillermito Lama a fin de asistir a los afectados.

La joven Tania María Santos Bautista, su esposo y su niña salvaron sus vidas milagrosamente cuando el refugio donde se alojaban tres familias se desplomó este domingo, en la comunidad de Batey 5 en el   distrito municipal El Palmar, Bahoruco.

Al lugar llegó el director del distrito, Luis Enrique Leoncio Feliz, para asistir a los afectados.

Parte desplomada del refugio

Parte desplomada del refugio

Dijo que la junta administrativa de El Palmar no tiene las condiciones económicas para construir un nuevo albergue, pero que la obra pudiera canalizarse a través del Ministerio de la Vivienda.

Santos Bautista despertó y se acercó a la puerta de su casa a llamar a una vecina para pedirle el agua que no alcanzó a recibir por la sorpresa del desplome.

"Me senté haciendo Tiktok y veo que el hijo mío estaba llorando y estaba llamando al esposo mío porque se estaba derrumbando. Después estoy llamando al hijo mío porque estaba durmiendo", dijo Santos Bautista.

Maximiliana López es cabeza de la segunda familia que ocupaba el colapsado albergue construido a raíz del paso del Huracán George en 1998, anegando a Tamayo y todos los territorios de El Palmar.

"Yo estoy parida, estaba allá adentro tomándome un té en el mueble cuando escuché esto me levanté y me caí. Cogí el niño y salí", explicó López.

La señora Franchesca Gómez dijo que estaba lavando cuando la llamaron para informarle lo que estaba sucediendo y pudo ver el albergue moviéndose, sin poder hacer nada para detenerlo.

La infraestructura fue levantada en pilotillos con la intervención de la Iglesia Católica con un material de mala calidad.

"(Este es) un lugar que prestó el padre, tengo pila de años aquí, él es que estaba ayudándonos, tengo 5 muchachos y necesito que me ayuden a todos los otros que están aquí", dijo Juliana De Haití Vólquez.