historia dominicana
Don Chencho, el histórico comercial de Balaguer, se ideó en la cárcel La Victoria
Checheo trabajó también con Jacinto Peinado, y a través de esto inició a trabajar como asesor y estratega de publicidad de Balaguer.
José Rivera Damirón, conocido como “Checheo” ha sido participe de importantes momentos en la historia de la publicidad dominicana, incluyendo el escenario político, donde es recordado por trabajar para la campaña electoral del expresidente Joaquín Balaguer.
“Balaguer, un camino sin peligro”, fue uno de los anuncios publicitarios que marcó la historia de la campaña política en República Dominicana, donde el personaje principal “Don Chencho”, un campesino a bordo de un caballo, trataba de convencer a su compadre Bartolo de que el camino seguro para las elecciones de 1986 era Joaquín Balaguer.
En una entrevista a Listín Diario, Rivera Damirón brindó los detalles de todo el proceso de creación del recordado comercial y la campaña que allanó el camino a la presidencia del expresidente reformista.
Checheo trabajó también con Jacinto Peinado, y a través de esto inició a trabajar como asesor y estratega de publicidad de Balaguer.
DON CHENCHO
Rivera Damirón confesó que cuando fue llamado para la campaña publicitaria, se reunió con Jacinto Peinado y Guaroa Liranzo quienes eran allegados a Balaguer, y allí acordaron inclinarse hacia un corte que fuera popular, por lo que sugirió buscar una persona que tuviese un dominio más amplio en esos segmentos; ese era el destacado creativo Ramón Alberto “Ramoncito” Díaz. “Yo fui el ideólogo, pero la creatividad de esa campaña fue de Ramoncito Díaz”, comenta en la conversación.
Sin embargo, para complicaciones de Damirón, Díaz estaba recluido en la cárcel La Victoria.
“Lo metieron preso y botaron la llave también por algunas declaraciones que había dado del presidente Balaguer”, dijo Rivera Damirón.
RAMONCITO Y LA CÁRCEL
Centrado en su idea para la campaña, Damirón fue visitar a Ramoncito a la penitenciaria La Victoria con el fin de proponerle trabajar en su iniciativa porque consideraba que Díaz era el creativo perfecto para elaborar un anuncio que conectara con la clase media y baja del país.
En ese momento, la relación entre Ramoncito y “Checheo” no era buena. Damirón manejaba las campañas corporativas de ron Barceló y probó algunos comerciales con Ramoncito pero este no conectaba con el público a quien iba dirigida. Al final le quitó los trabajos de la marca de ron inclinándose por trabajar con otra persona que sí resultó: Nandy Rivas.
“Barceló venia emergiendo del vulgo a la clase media, entonces yo tenía que dirigirme con otro lenguaje, hicimos varios intentos con él y no cuadramos y yo dije: “mire, necesito buscar gente que tenga una escuela que entienda lo que nosotros queremos hacer”, contó el veterano publicista.
Tras la situación, la visita de Damirón a la cárcel no fue de un total agrado para Ramoncito. “Qué tú buscas aquí, yo no creo que sea a mí que me vienes a ver?, le preguntó, según relata en entrevista para el Listín.
“Le dije sí, es a ti que te vengo a ver”, narró Damirón, al momento que agregó que cuando le explicó las razones de su presencia se limitó a decir que necesitaba hacer una campaña para un político, ocultándole en un inicio que se trataba de Balaguer.
“Me dijo de todo (Ramoncito) cuando le dije que era Balaguer”, expresó.
Como beneficios por su participación, Checheo le propuso el pago de una suma de dinero y que, en ciertas ocasiones, los fines de semana podría salir de la cárcel e ir a su casa; con esto terminó convenciéndolo.
“La idea era una campaña urbana y rural donde la gente se sienta reflejada en un personaje convincente y no terminé de decirle cuando me dijo: ya yo lo tengo”, contó Rivera al recordar su conversación con Díaz, quien le dijo que volviera en dos días para entregarle el escrito.
Cuando Checheo volvió, Ramoncito tenía la frase “Eso lo hizo Balaguer. El recuento llevado a este momento, pero con Chencho”.
PAGO
En ese entonces, el pago de Ramoncito por su trabajo fue una suma de cinco millones de pesos en efectivo.
Ramoncito entregó todo escrito, y Damirón revisó y corrigió algunas partes del texto. Posteriormente, dieron inicio a la parte audiovisual.
“Ahí entró el equipo: Camilo Carrao, Manuel Tejada en la música y Noel Alfonso. En la parte audiovisual fue Carrao que lo dirigió y lo filmó”, manifestó.
En este anuncio se estrenaron con cámaras de video por tres razones que contó Damirón: “por el costo, prisa y confidencialidad”, pues en ese momento las garras del gobierno estaban filtradas en todas partes por lo que optaron por ir a Puerto Rico a realizar las grabaciones de los jingles.
IMPACTO
“Cuando me contactaron el tiempo estaba avanzado y había algunas cosas desde el punto de vista de preferencia que ya estaban manifiestas, el camino lo íbamos perdiendo nosotros, pero la campaña lo revirtió todo”, mencionó Checheo a Listín Diario cuando hablaba del éxito de los audiovisuales que fue lanzada a tan solo seis meses de las elecciones presidenciales.
“No se podía hacer nada sin que Balaguer lo supiera”, por lo que debieron contarle que detrás de esa publicidad estaba la creatividad de Ramoncito Díaz.
“¿Esa es la única persona que hay en este mundo que pueda manejar esto? ¿De quién es que yo estoy rodeado?”, fueron las palabras que pronunció Balaguer al enterarse, de acuerdo a Checheo.
José Rivera relató que cuando Balaguer escuchó el comercial, el lenguaje y todo se rió y no hubo que decir más nada.
La idea de este anuncio se basó en estudios que realizaron en torno al Distrito Nacional, donde observaron que el 70% de la población en ese momento eran del interior del país o de primera generación en el interior.
“Entonces dijimos eso hay que atacarlo aquí, pero con un lenguaje del interior y ahí fue cuando dije eso es Ramoncito que lo tiene que hacer. Lo pude haber escrito yo, pero no había quedado igual, Ramoncito era lo mejor que había para eso”, enunció.
OTRAS ELECCIONES
Luego del éxito obtenido, Damirón se mantuvo trabajando con Balaguer hasta 1995-1996 cuando este pasó a apoyar a Leonel Fernández, donde también salieron airosos con sus anuncios publicitarios; no obstante, se alejó de la publicidad política y continuó con el sector privado.
“De ahí en adelante no me interese en seguir bregando, la política es muy interesante, pero hay que tener un estómago frio”, apuntó.