Alba Ledesma, la dominicana que superó barreras y ahora contribuye con políticas públicas en España
“Trabajar en el gobierno es un logro personal para mí, ya que el acceso se da mediante concurso público, y como inmigrante a veces se experimenta inseguridad”, Alba Ledesma.
Desde la óptica de la Sociología, se reconoce que el entorno social puede ejercer una influencia tanto positiva como negativa en las conductas individuales. Sin embargo, el caso de Alba Ledesma, abogada dominicana y funcionaria gubernamental en España, desafía esta premisa al demostrar que, a pesar de haber crecido en un entorno desfavorable, el destino no está necesariamente predeterminado por el entorno en el que uno se desarrolla.
Llegó a España a la edad de seis años como resultado del reagrupamiento familiar, una disposición permitida por la normativa española de extranjería que facilita a las personas extranjeras residentes legalmente en el país reunirse con sus familiares. Sus abuelos, impulsados por el deseo de reunir a la familia, solicitaron esta medida, lo que propició la migración de sus padres y, posteriormente, la de ella y sus hermanos.
"Yo crecí en un barrio al sur de Madrid, un lugar muy estigmatizado, donde muchos enfrentan dificultades debido a la presencia de bandas, y donde la sensación de seguridad al transitar por las calles es una libertad deambulatoria", comenta la joven de 31 años mientras invita al equipo de Listín Diario a compartir un café desde la comodidad de su hogar.
Se refiere a San Cristóbal de los Ángeles, uno de los barrios ubicados en el distrito de Villaverde, al extremo sur de la ciudad de Madrid, reconocido por su gran población inmigrante y considerado por muchos como un área peligrosa con altos índices de criminalidad.
Según datos estadísticos del Ayuntamiento de Madrid en enero del año pasado, San Cristóbal de los Ángeles contaba con 10,783 habitantes, de los cuales 6,487 eran extranjeros, siendo los provenientes de América Latina y El Caribe el grupo extranjero más numeroso.
Aunque San Cristóbal de los Ángeles suele estar asociado con estereotipos negativos y desafíos educativos, Alba Ledesma considera que su crianza en ese entorno multicultural le proporcionó una perspectiva amplia sobre el respeto hacia los demás. “Crecí en una cultura española sorprendida por la migración, pero también acogedora, San Cristóbal es un lugar donde la gente se ayuda y convive con los migrantes”, asegura la profesional del Derecho.
Sin embargo, superar el estigma de su barrio y enfrentar la xenofobia fue un desafío significativo para ella. Al hablar de este tema con Listín Diario recuerda varios episodios de discriminación en su infancia, pero optó por abordarlos con comprensión y perdón, influenciada por los valores religiosos de sus padres y el apoyo de educadores que reconocieron su potencial y la guiaron hacia el éxito.
“Decidí enfrentar los comentarios desde una perspectiva constructiva y sin violencia, demostrando que estaba por encima de las percepciones negativas”, destaca.
Estas experiencias, junto con su profundo sentido de justicia forjado en una zona humilde y estigmatizada, motivaron a Alba, a sus 18 años, a estudiar el Doble Grado en Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad Carlos III de Madrid, con una beca del Ministerio de Educación español que obtuvo gracias a su destacado rendimiento académico.
Después de trabajar durante más de cuatro años en su propio despacho y en empresas enfocadas en el medio ambiente, tomó la decisión, a finales de 2022, de dar un paso más en su carrera profesional y enfrentar los desafíos que le esperaban como migrante, presentándose a oposiciones para obtener un puesto dentro del Gobierno español.
Actualmente, cuenta con una especialidad en Derecho Ambiental y Nuevas Tecnologías, desempeñándose como asesora jurídica en Red.es, una entidad pública adscrita al Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública del Gobierno de España, encargada de impulsar la agenda digital en el país.
“Trabajar en el gobierno es un logro personal para mí, ya que el acceso se da mediante concurso público, y como inmigrante a veces se experimenta inseguridad. Vencer ese miedo, presentar los exámenes, aprobarlos y estar donde estoy ahora representa un hito profesional muy significativo en mi vida”, enfatiza Alba.
Además de este logro, destaca su compromiso con el servicio público y la contribución al tejido social de su comunidad, participando como representante de los vecinos en la junta municipal.
Como colofón, aconseja a otros jóvenes dominicanos que se encuentren fuera de su país, instándolos a superar lo que ella denomina el “síndrome del inmigrante”, refiriéndose al miedo que paraliza y limita a los individuos a cumplir sus sueños debido a la percepción de no tener las mismas oportunidades por ser extranjeros.
“Cuando te pones a pensar si serás capaz de alcanzar tus metas, si hay personas más preparadas que tú con más contactos y oportunidades, te detienes. Es fundamental tener una visión amplia. Una vez que te das cuenta de que puedes hacerlo, te atreves a soñar”, puntualiza.
Otros méritos
Alba Ledesma también se destacó como uno de los 10 jóvenes dominicanos meritorios reconocidos con el Premio al Mérito Escolar de la Embajada de la República Dominicana ante el Reino de España. Su testimonio personal figura en el libro “Voces de la Diáspora Dominicana en España II”, una recopilación que reúne las experiencias de dominicanas y dominicanos que han emigrado o son descendientes de migrantes.