Una noche en “La 42” luego del allanamiento de la Policía Nacional

En “La 42” las autoridades ocuparon la madrugada del jueves drogas, prendas, máquinas tragamonedas, más de 200 celulares, entre otros artículos.

Para cerca de las nueve de la noche del mismo jueves, la 42 había vuelto a su forma “normal”

Para cerca de las nueve de la noche del mismo jueves, la 42 había vuelto a su forma “normal”Arturo Pérez / LD

Alrededor de las seis de la mañana del jueves, unidades de la Dirección Central de Investigación de la Policía Nacional realizaron varios allanamientos en la “famosa calle” 42 en la que ocuparon drogas, prendas, máquinas tragamonedas, más de 200 celulares, entre otros artículos.

A pesar de que el resultado de ese allanamiento fue dos personas detenidas, cerca de las nueve de la noche del mismo jueves, la 42 estaba “normal”. Consumo de bebidas alcohólicas en la mayoría de las esquinas, personas tiradas a las calles y motores rondando de principio a fin “monitoreando” el ambiente.

“Yo les digo a ustedes, esto es difícil; aquí hay veces que uno no sabe qué hacer, por suerte uno tiene par de ´tigres’ trabajando aquí mismo y respetan a uno, y ellos mismos nos cuidan; pero te puedo decir que esto es un desastre”, narró a reporteros de Listín Diario uno de los propietarios de un colmado justo a la entrada de la calle. 

Varios de los residentes señalan que personas de diferentes clases sociales convergen allí, debido al “entretenimiento” que se ofrece a altas horas de la noche y la madrugada.

“Yo le digo a usted, barata es la droga para lo que hace, porque de verdad aquí hay de todo y muchachitas caminando con poca ropa, y no solamente hablo de los ´wawawa´, te hablo de ´popis´, de gente que ves por su vestuario y su forma que no son de aquí ni de cerca”, exclamó otro de los residentes.

Ese el ambiente que predominó en el lugar sin la presencia de ni una unidad de la Policía Nacional, hasta que un hombre cayó desplomado en la calle desde un tercer piso, sin que nadie tuviera mayor certeza de lo ocurrido.

“Eso fue él que se tiró, porque yo he estado ahí arriba y eso no hay forma de dizque caerse; mínimo el loco rompió una ventana y se tiró, quizás tenía muchos problemas y decidió tirarse, pero no hay forma de caerse”, narraba una señora que iba pasando por el lugar en ese momento.

El señor fue llevado con vida y “activo” por una unidad del 911 hacia el centro de salud más cercano y fue justo en ese momento que varias patrullas motorizadas se presentaron al lugar para escoltar a la ambulancia.

Luego de la partida de la ambulancia y las patrullas motorizadas, el ambiente poco a poco volvió a tomar su cauce, aunque en las demás esquinas nunca se detuvo “siquiera un segundo”.

“Y ustedes no han visto nada, aquí el verdadero ´teteo´ comienza después de las dos de la mañana; ahí es que se prende esto aquí”, exclamó el dueño del negocio.

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