Quique Antún llama a la conciencia nacional ante conflicto con Haití
Comenta que es el momento de que los partidos políticos, las iglesias, las organizaciones y gremios de todo género, así como el gobierno, pongan de lado sus aversiones y sumen sus esfuerzos para contribuir a que el país salga hacia adelante.
El presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Quique Atun Batlle, durante audiencia. Foto: Víctor Ramírez.
El presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Quique Antún Batlle, a raíz del conflicto entre República Dominicana y Haití, aprovechó para llamar a la conciencia nacional en una carta dirigida al presidente Luis Abinader, Hipólito Mejía, Leonel Fernández, Danilo Medina, al Estado y pueblo dominicano, así como a las “fuerzas vivas de la nación”.
Cita a Joaquín Balaguer y lo que este planteó sobre “la calamidad que sería Haití para el pueblo dominicano”, lo cual afirma que es cierto. También, rememoró su posición cuando se pretendió desconocer la soberanía nacional en los años noventa.
“Esa resumida historia que sintetiza en unos párrafos cuánto valor, patriotismo y entereza puede albergar un hombre en un siglo de luchas, nos motiva a, como un solo hombre, ponernos de pies y decirles ¡No! A las pretensiones haitianas”, puntualiza en el escrito Antún.
De igual manera, explica que “la provocación que sufrimos en estos momentos” muestra que la amenaza es más que inminente.
“Por lo que sugerimos a todos, con el Gobierno al frente, llamar la atención a las naciones de América y al mundo de nuestro riesgo, y sobre todo a los organismos internacionales hegemónicos que, junto con la oligarquía haitiana, son los responsables de la miseria de ese pueblo y las amenazas que se yerguen contra el pueblo dominicano“, agrega.
Rememora que el país, en cuestión de tres siglos, enfrentó que conquistadores españoles, piratas ingleses, holandeses, franceses y el imperio haitiano, “a quien combatió venciendo sus invasiones por más de doce años”.
“Sin dudas, los sectores nacionales dominantes en todos los órdenes, cargan con un pesado fardo de irresponsabilidad en el manejo de esta crisis latente: "el dejar pasar, dejar hacer" con fines políticos, ha sido lo más acuciante; aunque no ha faltado la avaricia de un capitalismo salvaje que procura mano de obra barata, el tráfico de todo género para la evasión y la suma de males e irresponsabilidades incontables. Culpa que dejamos a la conciencia de cada cual”, indica.
Finalmente, comenta que es el momento de que los partidos políticos, las iglesias, las organizaciones y gremios de todo género, así como el gobierno, pongan de lado sus aversiones y sumen sus esfuerzos para contribuir a que el país salga hacia adelante.