JUVENTUD

“Fuga de cerebros”: Cada día más jóvenes dominicanos buscan oportunidades fuera

Estos profesionales a menudo buscan mejores condiciones, sin embargo, esto puede resultar en una pérdida de talento para la nación dominicana.

  • Se estima que el sector de la salud es uno de los más afectados por esta fuga de cerebros. Se calcula que alrededor del 20% de los médicos dominicanos ha emigrado, dejando un déficit significativo en el sistema de Salud Nacional.
Joven mudándose al extranjero

Joven mudándose al extranjeroFuente externa

Chrisleidy De Jesús Grandel acababa de graduarse de secundaria. En medio de la pandemia del Covid-19, culminando esos estudios, ella y su familia no veían que la situación mejoraría pronto en el país, por lo que empezaron a preocuparse por su futuro.

Su sueño de convertirse en una psicóloga que aporte a la sociedad dominicana, siendo bilingüe, se cruzó con la cruda realidad que enfrentan muchos jóvenes de República Dominicana igual que ella.

“Aún uno graduándose de una universidad buena, si no es con conexiones, estás atado a trabajar en un call center o cualquier cosita no relacionada con tu carrera para vivir”, explicó la joven a LISTÍN DIARIO.

“Aún uno graduándose de una universidad buena, si no es con conexiones, estás atado a trabajar en un call center o cualquier cosita no relacionada con tu carrera para vivir”.

Chrisleidy De Jesús Grandel
Chrisleidy De Jesús GrandelJoven migrante dominicana

Chrisleidy tomó la decisión de emigrar sola hacia Estados Unidos. Se fue con una visa de estudiante y su talento en el análisis de la conducta humana, en busca de desarrollo profesional y oportunidades de empleo.

Lo único con lo que contaba era con los ahorros que tenía para estudiar en República Dominicana, que daba para dos semestres estudiando en una de las universidades del país norteamericano.

Más tarde, por todo el peso que llevaba en los hombros a su corta edad, sus padres tuvieron que hacer un sacrificio por su bienestar y decidieron también emigrar con el fin de apoyarla económicamente mientras avanzaba en sus estudios.

Actualmente, Chrisleidy tiene 20 años y continúa estudiando. En sus palabras, sobre su decisión de irse, ahora solo dice “me siento más segura, tengo acceso a una asistencia médica de calidad y tengo asegurado un empleo una vez termine mi carrera por los programas de pasantías pagadas existentes para estudiantes”.

También está Gaby Guzmán Cáceres, es otra joven que decidió emigrar, pero a Francia, donde lleva más de 6 años.

Gaby Guzmán Cáceres

Gaby Guzmán Cácerescortesía de la entrevistada

La joven productora de televisión se fue por un deseo personal de “reinvención”, no obstante, la idea de volver a vivir en República Dominicana no está garantizada.

“Me acostumbré al estilo de vida europeo. Ahora valoro mucho la seguridad, la privacidad y el orden… Sí, me gustaría solo en algunas temporadas (sobre visitar República Dominicana)”.

Ella dijo que quisiera que el país cambiara con “mayor seguridad ciudadana y disminución de la corrupción como parte de la cultura popular”.

Hoy en día Gaby es emprendedora. Se dedica a escribir y a ofrecer conferencias sobre migración. Como joven adulta en el país europeo, encontró facilidades en el emprendimiento y desea que el país pueda convertirse en uno donde haya incentivos para los emprendedores.

Estas dos jóvenes son sólo un ejemplo de las razones por las cuales cada vez más jóvenes dominicanos quieren irse a vivir al extranjero.

La falta de oportunidades de empleo, salarios competitivos, condiciones de trabajo adecuadas y oportunidades de desarrollo profesional para esta población en el país son solo algunos de los factores. Estos profesionales a menudo buscan mejores condiciones, sin embargo, esto puede resultar en una pérdida de talento para la nación dominicana.

Ante fuga de cerebros

En nuestro país, durante la última década, la fuga del capital humano ha disminuido al pasar de un índice de 8.3 en 2007 a uno de 6.8 en 2018. Sin embargo, cuando se contrasta este índice con el promedio regional (5.8), se tiene que el número de dominicanos capacitados que sale del país es todavía superior al de otros países latinoamericanos.

En nuestro país, durante la última década, la fuga del capital humano ha disminuido al pasar de un índice de 8.3 en 2007 a uno de 6.8 en 2018. Sin embargo, cuando se contrasta este índice con el promedio regional (5.8), se tiene que el número de dominicanos capacitados que sale del país es todavía superior al de otros países latinoamericanos.Kharla Ceballos/ Listín Diario

La República Dominicana está entre los países de América Latina con el mayor índice de “fuga de cerebros”, de acuerdo con el Banco Mundial (BM).

La fuga de cerebros, según el BM, es “la migración de personas altamente calificadas y capacitadas desde sus países de origen hacia otros países, lo que puede tener un impacto negativo en el desarrollo y crecimiento de los países de origen”.

Unos 30 millones de latinoamericanos viven fuera de sus países de origen, un 5.2% de la población, y en los países del Caribe, de media, más del 70% de los profesionales cualificados emigran en busca de mejores oportunidades, según la investigación “La retención del talento latinoamericano será clave para el desarrollo de la región”.

A la cabeza de los países de la región con mayor número de emigrantes se encuentran Argentina, Venezuela, México, Brasil, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Chile, Paraguay y Bolivia. La gran mayoría de estos migrantes (cerca de un 90%) se dirige a los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) porque en estos países pueden encontrar empleos que les gratifiquen.

En República Dominicana el índice de fuga de cerebros se ubicó en 6.8% en el 2018, mientras que en países como Argentina la cifra es de apenas 2.8%, donde 1 es igual baja fuga y 10 alta fuga, según archivos periodísticos a los que tuvo acceso este diario del análisis realizado por los economistas de la Fundación Economía y Desarrollo.

“En nuestro país, durante la última década, la fuga del capital humano ha disminuido al pasar de un índice de 8.3 en 2007 a uno de 6.8 en 2018. Sin embargo, cuando se contrasta este índice con el promedio regional (5.8), se tiene que el número de dominicanos capacitados que sale del país es todavía superior al de otros países latinoamericanos. Los bajos salarios que ofrece el mercado laboral dominicano podría explicar parcialmente este resultado”, explicó el estudio.

Chrisleidy, un talento emergente, dijo que “me encantaría que al gobierno realmente le importe el pueblo, que existiera más ayuda social y que esta no tenga que llegar en momentos trágicos. Que uno como joven no necesite hasta cinco años de experiencia para ser contratado en una empresa. Que valga la pena el esfuerzo que uno hace al estudiar y trabajar”.

Agregó que “los jóvenes deben votar por políticos que tengan el bienestar de la República y el pueblo en sus corazones”.

Desempleo y bajos salarios LO AGUDIZAN

El índice de fuga de cerebros de jóvenes implica la emigración voluntaria de la clase media, pero, también, el desplazamiento forzado de profesionales que huyen de su país debido a la posible represión.

Un informe publicado en enero 2013, titulado “Crecimiento, Empleo y cohesión social en República Dominicana”, por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) acerca del empleo en República Dominicana durante los últimos 20 años, resaltó que el país se ha caracterizado por la transformación de su estructura laboral pasando de la industria manufacturera (en especial Zonas Francas de exportación) hacia actividades económicas de servicios.

Este mismo informe señaló que pese al exitoso desempeño económico del país durante las últimas décadas, medido a través del crecimiento de su PIB, no se reflejaron cambios positivos importantes en la estructura social y caracterizan el mercado laboral del país por la existencia de una “fuga de cerebros”, atendiendo al alto nivel de migrantes dominicanos en otras naciones, en especial Estados Unidos, e indicaba que éstos representaban alrededor del 10% de la población total del país, y que en su mayoría son personas educadas y de clase social media-alta, con capacidad de adquirir buenos empleos.

Pese al exitoso desempeño económico del país, el desempleo juvenil, el cual se refiere a aquellos jóvenes entre 15 y 24 años desocupados, se ha instaurado como una de las razones que agudizan la fuga de talentos.

Según cifras de la OIT de finales de 2022, la pandemia aumentó el desempleo juvenil. Unos 75 millones de jóvenes estaban desempleados, siendo un 20.5%, pertenecientes a América Latina y el Caribe.

EDUCA, Acción Empresarial por la Educación, aseguró en 2016, en el informe “Los jóvenes dominicanos, esos desconocidos: Estado de situación y políticas en materia de formación y empleo juvenil en la República Dominicana”, que a pesar de que los jóvenes constituían el mayor subgrupo poblacional de la fuerza de trabajo (32% de la población), la tasa de desempleo de este grupo etario duplicaba la de la población total y era la más alta de América Latina.

En América Latina y el Caribe, el desempleo juvenil, se encontraba en un 17%, mientras que la República Dominicana, con una tasa de 29%, ocupaba el primer lugar de la región, según el BM, en 2016.

En América Latina y el Caribe, el desempleo juvenil, se encontraba en un 17%, mientras que la República Dominicana, con una tasa de 29%, ocupaba el primer lugar de la región, según el BM, en 2016.

En América Latina y el Caribe, el desempleo juvenil, se encontraba en un 17%, mientras que la República Dominicana, con una tasa de 29%, ocupaba el primer lugar de la región, según el BM, en 2016.Kharla Ceballos/ Listín Diario

El boletín trimestral del mercado laboral abril-junio de 2023, emitido por el Banco Central, notificó una caída interanual de 17,821 trabajadores netos, con relación al aumento de la ocupación de la población juvenil.

También, los bajos salarios desmotivan a los jóvenes cualificados, retrasando su entrada al mercado laboral.

El estudio de EDUCA indicó en 2016, que el salario promedio de la población joven ocupada se ubicaba en RD$11,149, “lo que equivale al 62.1% del promedio nacional”.

El estudio de EDUCA indicó en 2016, que el salario promedio de la población joven ocupada se ubicaba en RD$11,149, “lo que equivale al 62.1% del promedio nacional”.

El estudio de EDUCA indicó en 2016, que el salario promedio de la población joven ocupada se ubicaba en RD$11,149, “lo que equivale al 62.1% del promedio nacional”.Kharla Ceballos/ Listín Diario

Por otra parte, según datos de la OIT, seis de cada 10 jóvenes de América Latina y el Caribe que sí consiguen ocupación, se ven obligados a aceptar empleos en la economía informal, lo que en general implica malas condiciones de trabajo, sin protección ni derechos, y con bajos salarios y baja productividad.

En el país, la población joven ocupada por el sector informal, de 15 años a 24 años de edad, es de al menos de 322,147, según datos actuales del BC. 

Sectores afectados

Doctor, fuente externa.

El sector de la salud es uno de los más afectados por esta fuga de cerebros.fuente externa

Se estima que el sector de la salud es uno de los más afectados por esta fuga de cerebros. Se calcula que alrededor del 20% de los médicos dominicanos ha emigrado, dejando un déficit significativo en el sistema de Salud Nacional. Esta situación ha llevado a un aumento en la contratación de médicos extranjeros para cubrir las vacantes.

Nueve guyaneses y ocho jamaiquinos y haitianos con un diploma de estudios universitarios de diez viven en el extranjero. 

Las proporciones son de tres de cada diez para los salvadoreños y nicaragüenses y de 5 para los nativos de Trinidad y Tobago, mientras la emigración de maestros y enfermeros de la República Dominicana alcanza niveles “altos e insostenibles”, según el análisis titulado “Fuga de cerebros, movilidad académica, redes científicas: perspectivas latinoamericanas”, del Instituto Internacional de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), para la Educación Superior en América Latina y el Caribe.

CLAVE

NEGATIVA

La fuga de cerebros puede tener un impacto negativo en el desarrollo económico y social de República Dominicana, ya que implica la pérdida de talento y conocimientos que podrían contribuir al crecimiento del país. Además, puede generar una brecha en la disponibilidad de profesionales calificados y dificultar el desarrollo de sectores clave.