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Cuba registra una situación sísmica "anómala" con 255 temblores no perceptibles
La mayor actividad sísmica en Cuba se registra en la zona oriental y está relacionada con una falla situada en el límite de la placa de Norteamérica, a la cual pertenece el país caribeño, y otra de la vecina isla La Española, territorio compartido por Haití y la República Dominicana
La Habana, Cuba.
El Servicio Sismológico Nacional de Cuba (SSNC) informó este miércoles sobre una situación sísmica "anómala" en la región oriental de la isla, donde registró 255 temblores - todos no perceptibles- con magnitudes entre 0,4 y 3,2 grados en la escala de Richter.
Los temblores fueron reportados desde las 1.52 hora local del 25 de julio hasta las 6.00 de este miércoles, a unos kilómetros al sur de la localidad de Moa, en la provincia de Holguín (este), según precisa el parte del SSNC perteneciente al Centro de Investigaciones Sismológicas (Cenais).
El informe señala, además, que ninguno de los movimientos telúricos de este evento -ubicado en los límites de Holguín y la provincia vecina de Guantánamo- fue reportado como perceptible.
El pasado 6 de junio, el SSNC reportó un sismo de magnitud 4,9 con epicentro en la localidad suroriental de Caimanera, en Guantánamo, sacudida que también se sintió en municipios de Santiago de Cuba, y fue el séptimo temblor perceptible de este año.
La mayor actividad sísmica en Cuba se registra en la zona oriental y está relacionada con una falla situada en el límite de la placa de Norteamérica, a la cual pertenece el país caribeño, y otra de la vecina isla La Española, territorio compartido por Haití y la República Dominicana.
El año pasado se registraron 13 sismos perceptibles en Cuba, casi todos en sus provincias orientales.
Cuba está ubicada en una región, en la que confluyen diferentes sistemas de fallas tectónicas, donde las últimas décadas se han registrado terremotos de gran magnitud.
Entre ellos destacan, uno del 25 de mayo de 1992, con magnitud 6,9, que se sintió en la mitad oriental del país, y el del 28 de enero de 2020, de magnitud de 7,1, localizado en las inmediaciones de las Islas Caimán pero que se sintió en toda Cuba.