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Sergio Ramírez: “Hay que convivir con la inteligencia artificial; no tenemos otra alternativa”

El desafío es crear una convivencia y una especialización del trabajo que va a ser la máquina, cómo se va a regular y el qué vamos a seguir haciendo los seres humanos, expresó Ramírez.

Tulita Guerrero (esposa de Ramírez), Sergio Ramírez, Miguel Franjul, Luis Beiro y Yanibel Luna, al finalizar la entrevista del Desayuno Listín

Tulita Guerrero (esposa de Ramírez), Sergio Ramírez, Miguel Franjul, Luis Beiro y Yanibel Luna, al finalizar la entrevista del Desayuno ListínCirilo Olivares

La inteligencia artificial (IA) en los últimos días ha sido un tema que ha protagonizado en los medios de comunicación, debido al rápido crecimiento que ha revolucionado diversos sectores sociales.

Ante los miedos de que estas tecnologías puedan destruir el pensamiento humano y reducir la capacidad de reflexionar y meditar, es crucial encontrar un equilibrio adecuado.

El literato, dijo que desde hace 20 o 30 años ya se está viviendo la “gran revolución digital” y, al estar en contacto con ella, no se va asimilando su magnitud.

También, expresó que estamos entrando a un mundo cultural tecnológico completamente diferente y el gran susto que provoca la inteligencia artificial es porque la humanidad no se ha preparado para hacerle frente.

“La Unión Europea ha aprobado en el Parlamento en Bruselas un conjunto de leyes para poder regular esta avalancha, al ser fenómenos que se presentan sin regulaciones legales e internacionales y sin una revisión ética de lo que significa”, resaltó Ramírez.

Ante la teoría de que esta inteligencia sustituya muchas de las tareas que el ser humano hace por su naturaleza, Ramírez indujo que es una alarma exagerada porque la complejidad del pensamiento humano no la puede suplantar una máquina.

“Por ahora, estas máquinas cada vez van a ser más complejas y el reto de la humanidad es convivir con la inteligencia artificial; no tenemos otra alternativa. Acabar con la inteligencia artificial porque es un riesgo, porque es un peligro, sería retroceder a la era de las cavernas”, apuntó Ramírez.

La convivencia con la inteligencia artificial implica establecer regulaciones adecuadas, promover la ética en su desarrollo y uso, y fomentar la educación y la conciencia pública sobre sus implicaciones.

El desafío es crear una convivencia y una especialización del trabajo que va a ser la máquina, cómo se va a regular y el qué vamos a seguir haciendo los seres humanos, pero no va a sustituir nunca las capacidades de los seres humanos.

Regulación

El pasado martes, el director ejecutivo y cofundador de Open AI, desarrolladora del programa de generación de texto ChatGPT, Sam Altman, pidió al Congreso de Estados Unidos que regule el desarrollo y los usos de la inteligencia artificial (IA).

En una comparecencia ante un subcomité del Senado Altman hizo un listado de las aplicaciones beneficiosas de la tecnología, desde la medicina hasta la lucha contra la crisis climática, y confió en que la IA puede ser utilizada para el beneficio de la humanidad.