Mayelin de León: De no tener pasaje para ir a la universidad a hacer un máster en Harvard
Avance. Mayelin nunca pensó que de no tener pasaje para ir a a la academia donde estudiaba Odongología, llegaría a hacer una especialidad en la prestigiosa Universidad de Harvard.
Mayelin de León nunca pensó que de no tener pasaje para ir a la universidad llegaría a hacer una especialidad en Harvard.
Las precariedades que atravesó durante su etapa universitaria le sirvieron de impulso para lograr su “gran sueño” de convertirse en una profesional de la salud bucal, además de construir su propio centro odontológico con las mejores tecnologías del país.
Desde muy temprana edad, De León salió del municipio Bohechio, provincia San Juan, a Santo Domingo para cumplir el sueño de su vida, pero el camino que le tocó recorrer para alcanzar esa meta estuvo lleno de obstáculos.
De León quería estudiar medicina, empero al quedar embarazada a los 16 años, no podía pensar en esta carrera. Dijo que para entonces “esa decisión era demasiado” para ella, razón por la que escogió Odontología al estar relacionada con la salud.
Comentó que al tener una tía odontóloga, eso le permitió ver de cerca en qué consistía, y de ahí comenzó su deseo de querer cursar esa profesión.
“Cuando venimos de una familia humilde, tener una carrera es difícil y a eso súmale tener un bebé” expresó al contar que durante el proceso universitario sus ingresos no eran suficientes para pagar la universidad y cubrir otros gastos.
Se inscribió en la Universidad Federico Henríquez & Carvajal (UFHEC), y hacerlo en una institución privada significó sacrificarse al doble para poder obtener un título universitario y tener tiempo para su hijo.
Eso la llevó a vender ropa interior a sus compañeros de la universidad y luego a trabajar en un restaurante.
“Estudiaba en la mañana y de ahí me iba a trabajar como camarera a un restaurante hasta la madrugada”, dijo De León, a la vez, explicó que el dinero que ganaba no le alcanzaba para pagar el pasaje hacia la universidad.
“Fueron momentos muy difíciles. Duré mucho tiempo caminando hacia la universidad por falta de pasaje, y también fueron muchos días en los que mi almuerzo era una taza de café”, enfatizó De León, al precisar que su sueldo apenas le daba para cubrir los créditos universitarios y comprar los materiales.
A base de muchos esfuerzos y sacrificios terminó su carrera profesional en Odontología a los 22 años, sin embargo, no fue hasta los 26 años que logró graduarse al no poder pagar la investidura.
“Terminé mi pensum universitario a los 22 años, pero no me pude graduar con mi promoción porque no tenía el dinero del derecho a graduación, la investidura la realicé cuatro años más tarde
Conjuntamente, dijo que su única opción fue trabajar durante ese tiempo para reunir el dinero y concluir con ese proceso.
“Inicié con equipos usados”
El trabajo incansable, su ambición de lograr una mejor estabilidad para su familia, y demostrarse así misma que sí podía hacerlo, la llevaron a seguir dando pasos en el mundo de la odontología hasta tener su propio consultorio.
“OdontoLeon, primero fue un sueño que mi esposo y yo idealizamos en nuestra mente. Luego, armamos un pequeño consultorio con equipos usados en el barrio Bayona, y al ver la aceptación de la gente tuvimos que buscar otro espacio más amplio”, explicó De León.
Juntos tomaron un préstamo y rentaron otro lugar en el que innovaron de forma exitosa.
“A partir de ahí comencé a buscar un producto innovador que no estuviera en el país. Me especialicé en Armonización Facial, y eso fue un “boom”, porque fuimos los pioneros en hacer esa mezcla de odontología con estética”, comentó.
Hoy en día, la doctora cuenta con un centro que tiene su propio laboratorio digital, donde puede hacer los dientes en siete minutos, con una garantía de más de 20 años y otras tecnologías que le permite ir a la vanguardia.
Transformando vidas
Mayelin de León realiza cada año un operativo gratuito para transformar vidas con sonrisas en barrios y lugares con personas de escasos recursos.
“Regalar sonrisas a otros no tiene comparación. Hay personas que me dicen, «me cambió la vida», y esto es lo más bonito de mi trabajo. Hay quienes no pueden pagar un tratamiento y ser parte de este proceso de devolverle la autoestima y ser testigos de que cuando se miran al espejo y sonríen de una forma diferente, no tiene precio”, externó.
Llena de gratitud por las bendiciones que ha recibido, señaló que su forma de agradecer a Dios es ayudando un poquito a esas personas que están por donde ella pasó, y para entonces no encontró esos rostros que creyeran en ella y en su proyecto.
“La parte social es lo que más me llena de mi carrera. Es el sentido, ese motor que me hace levantarme cada mañana para entregarme en lo que hago”.
Su entrada a Harvard
Después de varios años de estudios y crear un negocio estable, la doctora Mayelin de León viajó el pasado martes 14 de marzo para hacer una especialidad de las últimas tendencias en Armonización Facial en la Universidad de Harvard, en los Estados Unidos.
Orgullosa de los logros que ha obtenido en el trayecto de su vida, dijo que esto es un sueño de ella y su familia.
“Lo soñé, lo puse en manos de Dios y se hizo realidad mi mayor sueño como profesional, ir a la universidad del mundo”,
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“Luchen por sus sueños”
“Para las jóvenes que están pasando lo que pasé, a las madres adolescentes, no será fácil, pero no se detengan, y no permitan que nadie les diga que no pueden, las limitaciones son mentales. Prepárense para que puedan ser un ejemplo”, es el mensaje de motivación que Mayelin de León envió a los jóvenes que pueden estar atravesando momentos donde todo lo que ven es oscuridad.
Ella es una madre segura y sabe lo que quiere, pero también estuvo llena de miedos e inseguridades, sentía que su vida no tenía futuro y hoy le grita al mundo que “sí se puede”.