Padre e hija con un negocio de éxito en tiempos de pandemia
Apertura. Justo cuando el mundo se cerró por completo, ella se dio la oportunidad de abrir su negocio.
Ante la ausencia de una entrada económica en su hogar y la imposibilidad de conseguir un empleo en tiempos de pandemia, Whaleska Suazo y su padre Whelvy Suazo emprendieron un negocio de éxito en la provincia La Romana.
Whaleska, con el deseo de ser una joven productiva, tomó la iniciativa de vender jugos orgánicos a través de pedidos en agosto del 2020.
Justo cuando el mundo se cerró por completo, ella se dio la oportunidad de abrir las puertas y lanzar su marca Froz3n Juice desde el patio de su casa.
Debido a la aceptación y al crecimiento de su negocio, ideó junto a su padre otro modelo que consistiría en un carrito andante para preparar hamburguesas gourmet que luego terminaría en un restaurante con una gastronomía diversa.
“Eran tiempos difíciles (…) y había que buscar la forma de salir adelante. De esos momentos nació el negocio familiar ‘Whelhams’, en el que mi papá y yo somos socios” dijo Whaleska.
Conjuntamente, agregó que debido a los efectos del Covid-19 en el país, sus primeras ventas las realizaron a través de delivery, y más tarde, cuando comenzaron a quitar las restricciones, abrieron su primer local.
“A mi papá le dieron un extra crédito de 200 mil pesos, con este presupuesto empezamos a registrar la marca y con cuatro empleados abrimos uno de los restaurantes más visitados de La Romana”, comentó Whaleska, quien al igual que su padre es mercadóloga de profesión.
Comentó que al ser muy unida a su progenitor, invertir juntos ha sido “algo que no tiene explicación”.
“Es un sueño poder trabajar con una persona que yo admiro. Ambos somos mercadólogos, un ejemplo que siempre voy a seguir”, dijo emocionada de estar al lado de una de las personas que más quiere en su vida.
A pesar de que ella no vivió con su hoy socio, por la separación de sus padres, señaló que ambos tienen una linda relación.
“Mi papá dice que él piensa en blanco y negro y yo le doy color. Hay una complicidad muy linda. Y esto es un sueño hecho realidad”, resaltó. El restaurante Whelhan está ubicado en un local con más de 100 años de construcción en el centro de La Romana, considerado patrimonio de esta ciudad. Whaleska explicó que por esa razón al instalarse allí no pudieron realizar ningún tipo de cambio a la atractiva estructura.
En la actualidad, cuenta con 10 empleados y aspiran a llevar su marca a todo el territorio nacional.
“No me apoyaron”
Whaleska comentó que, además de los golpes que recibió la población con la llegada del virus, no tener el apoyo de las personas que ella creía que serían los primeros en dar una opinión positiva, fueron los que tiraron las “primeras piedras” para derrumbar sus ideas.
“En quienes piensas que te van a apoyar son los que menos te apoyan. A mí me cerraron muchas puertas, algunas por ser joven y otras por no tener el físico socialmente exigido”, narró.
Dijo que la familia y las amistades más cercanas son los primeros que te dan la espalda y que el apoyo se recibe de quienes menos se imaginan.
También indicó que las personas como ella, que no tienen el porte de ser de buena familia, les cierran las puertas y eso implica tener que esforzarse al doble para demostrar que sí se puede. “Uno tiene luchar mucho”, apuntó.
“Cruzar fronteras”
Ella es ambiciosa, pero al mismo tiempo está conforme con los logros obtenidos. Aspira llegar más lejos de la meta inicial. La idea de los jugos frozen que inició en el lavadero de su casa, ya con dos puestos en La Romana, se encamina a abrir en Massachusetts dos locales este año, en colaboración con su otra socia, Ramona Rosario.
Además de eso, trabajan para convertir el restaurante en un punto de encuentro con la gastronomía en todo el país.
CLAVES
“Ustedes también pueden”
“Hay que arriesgarse, porque ahí está la oportunidad de crecimiento”, es el mensaje que Whaleska envía para aquellos jóvenes que desean emprender un negocio o tomar una decisión importante en sus vidas.
“No se conformen con que alguien les diga que no pueden lograr algo, porque de la nada se puede sacar algo. Yo empecé en el patio de mi casa con una licuadora pequeña y ahora pueden ver los resultados”, dijo para motivar a seguir adelante con lo poco que puedan tener.