Solidaridad no se ha detenido en la casa de Lisbeth Zabala

Primera Dama. Gestionará una cita médica para el niño en un centro de salud distinto al que ya le atiende.

Desde que el periódico LISTÍN DIARIO visualizó la historia de Lisbeth Zabala, una joven madre de dos niños, uno de ellos con un tumor cerebral, las ayudas no se han detenido, ni tampoco las promesas y llamadas.

De diferentes partes del país, de instituciones, empresas, personas particulares y diferentes entidades del Estado dominicano, se han acercado hasta Lisbeth con intenciones de darle a su pequeña familia de tres, una feliz navidad.

Esta vez, la primera dama de la República, Raquel Arbaje, movilizó ayer el personal de su oficina hasta la casa de Lisbeth, ubicada en el sector La Ciénaga del Distrito Nacional, para hacer llegar distintas ayudas gubernamentales y más promesas.

“Me llamaron desde temprano, que la primera dama quería enviar su gente para acá y que quería ayudarme”, expresó la madre de Heyler Junior Lorenzo, un niño de cinco años de edad diagnosticado con un trauma en el cráneo que limita sus propios movimientos y los de ella, que se ve imposibilitada de salir a trabajar por no poder dejarle solo.

Desde la oficina de Arbaje hicieron llegar a manos de Lisbeth algunas fundas alimenticias, pañales desechables y dinero en bonos que “aunque no es mucho, con ello puede ir haciendo algo”, o por lo menos así le manifestó la representante de la primera dama.

Conmovida

Asimismo, la ayudante gubernamental refirió que la primera dama se encontraba muy conmovida con la historia de la joven de 23 años y, por la rapidez de las circunstancias, solo pudo llevar esto, sin embargo, queda en la disposición de suplir lo que necesite.

“No te trajimos electrodomésticos porque tú dijiste que alguien más se había comprometido contigo, pero cualquier cosa que tú necesites nos dejas saber, por favor”, aseveró la asistente de la primera dama.

En nombre de Arbaje también asumió el compromiso de conseguir una cita médica para el niño en un centro de salud distinto al que ya le atiende, en busca de conseguir una respuesta contraria a la ya existente que determine si la situación de Heyler no tiene solución.

Su mayor necesidad

Luego de tantas ayudas, Lisbeth sigue sin recibir lo que con mayor urgencia necesita: una casa para vivir.

Donde actualmente reside Zabala en La Ciénaga, es una pequeña casa de zinc alquilada, en la que, haciendo malabares, mensualmente paga RD$2,000.

El Ministerio de Vivienda asumió el compromiso el pasado martes, cuando se dio a conocer el caso, no obstante, hasta ayer todavía no han asegurado nada referente a un nuevo y digno hogar para ella y sus hijos.

CLAVES

Precariedad.

Lisbeth Zabala narró a LISTÍN DIARIO que nunca celebra la Navidad porque no tiene cómo, debido a su precaria situación económica.

Traslado.

Hace seis años ella llegó de la provincia Elías Piñas a la capital, con su bebé de siete meses a rastro y con la entera intención de conseguir un empleo.

Precariedad.

Cuenta que en la capital descubrió que su hijo tenía un tumor en la cabeza. “Yo llegué aquí a trabajar, pero yo no sabía que el niño tenía un tumor hidrocefálico. Yo no conocía ese caso de los niños especiales”, dijo.

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