El lanzamiento de piedras a vehículos, vieja problemática que pasaba desapercibida
Vandalo aparesado por la PN por estar lanzando piedras en la avenida ecologica / archivo
El lanzamiento de piedras a vehículos en que circulan en la vía pública se ha vuelto una tendencia que causa espanto, en especial a aquellos que se movilizan en vehículos de cuatro ruedas.
En los últimos meses se han viralizado decenas de videos que denuncia esta modalidad, la cual a pesar de no ser algo novedoso, si ha ido en aumento en este último.
El caso más reciente y lamentable sucedió el pasado domingo, cuando el joven Johel Raphael Cabrera Espino fue impactado con una roca lanzada por un individuo la cual acabó con la vida del joven de apenas 28 años de edad.
Se especula que el antisocial arrojó el contuso objeto desde las alturas del paso a desnivel ubicado en la avenida 27 de febrero, próximo a la avenida Ortega y Gasset cuando el hoy occiso se desplazaba en dirección este – oeste por la avenida 27 de febrero.
El cadáver de la víctima permaneció en el vehículo impactado por varias horas, mientras que el sospechoso, de quien se presume sea una persona mentalmente enferma, huyó del lugar luego de cometer el acto.
Vieja modalidad
Esta modalidad consiste en arrojar objetos obtusos de gran peso en su mayoría piedras o rocas hacia lo vehículos que transitan por las avenidas de la ciudad.
La práctica, que aparentaba ser inofensiva, se ha tornado mortal para los civiles que diariamente se transportan en sus respectivos vehículos a realizar sus actividades cotidianas.
A pesar de que en lo que va de año, esta modalidad solo ha cobrado una vida, existen decenas de casos en lo que personas se han visto afectadas por la problemática.
Avenida John F. Kennedy
De los tantos acontecimientos relacionados con el lanzamiento de piedras u otros objetos en plena vía pública se pueden mencionar el ocurrido esta madrugada en la avenida John F. Kennedy, frente al Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep).
El afectado denunció que su vehículo fue impactado por un bloque de concreto que rompió el cristal delantero y penetró al interior del mismo. Por suerte el hombre está vivo para dar el testimonio.
Avenida 27 de Febrero / Núñez de Cáceres
Un hecho semejante se registró el 30 de Marzo del año pasado.
Dos jóvenes resultaron heridos al ser alcanzados por bloque de concreto lanzado por un desconocido, mientras se transportaban en un minibús Daihatsu por el túnel de la avenida 27 de Febrero con Núñez de Cáceres.
Avenida Winston Churchill
Un escenario parecido se registró en noviembre de este año, cuando varias personas se quejaron de que una persona estaba lanzando piedras a los vehículos que transitaban por el área.
Avenida Ecológica
En la avenida Ecológica, Isaías Cruz fue víctima de un vándalo que arrojó contra su vehículo un objeto de concreto de gran tamaño el cual quebró su cristal delantero y casi le provoca un accidente.
El hecho fue reportado a finales del 2021, pero antes al caso de Cruz se habían reportado varios hechos semejantes en esa ubicación.
La policía, tras denuncias, realizó un operativo en el área que terminó con el rescate de un enajenado mental que se dedicaba a lanzar piedras destrozando los cristales a los vehículos.
Investigaciones y levantamientos
Por el lamentable hecho se llevan a cabo investigaciones y levantamientos en el área donde ocurrió el hecho.
Una fuente cercana a la investigación confirmó hoy a LISTÍN DIARIO, que por los hechos de la avenida 27 de Febrero y John F. Kennedy hay varias personas bajo detención para fines de investigación.
También confirmó que se visitarían desde las primeras horas de la mañana los negocios cercanos a la escena del crimen, con el fin de ver los videos captados por las cámaras de video vigilancia.
La fuente comentó además que ya se tiene un perfil del posible responsable del asesinato, pero aún se continúa con los protocolos investigativos que requieren estos casos.
Policía ante esta modalidad
La Policía Nacional se encuentra un tanto limitada ante esta situación, ya que ha venido deteniendo a una gran cantidad de individuos recurrentes en esta práctica, pero al no tener una base judicial que sustente la detención, terminan nuevamente deambulando en las calles.
