Enfoque
Reforma policial, delincuencia y la criminalidad
La reforma policial en la República Dominicana creo sin temor a equivocarme que es uno de los más grandes logros que ha conocido la historia de esa institución. Como bien lo ha mencionado el presidente de la República, esto ha sido una de las prioridades del gobierno y ha sido evidenciado en el trabajo extraordinario ejecutado en este sentido. No obstante lo antes expuesto, mi preocupación y la de muchos dominicanos es que solo estamos trabajando en la vía correcta con los riesgos que emanan de una sola fuente de riesgos y lo es la relacionada con la Institución Policial. De aquí se desprenden los riesgos que han sido considerados en los cuatro grandes pilares de la Reforma y que de una manera magistral se está llevando a cabo y dará sus frutos en el tiempo.
Mi pregunta es, ¿y qué estamos haciendo con los riesgos que se desprenden de la fuente de riesgos denominada delincuencia y criminalidad? Son muchos los riesgos que se desprenden de esta fuente y que no solo se relacionan con la Policía. Tenemos el riesgo de ser atracados, robados, asesinados, golpeados, secuestrados, violados; pero hay otros riesgos que también forman parte de la delincuencia y la criminalidad por ejemplo: la falta de sanción o la ejecución de las mismas con penas mínimas para estos actos delictivos, sicariato, riñas, microtráfico, adicción a los juegos de azar, cibercrimen, falta de control en el uso de armas de fuego, ausentismo y deserción escolar y universitaria, carencia de empleos, atentados, sabotajes, usurpación de identidad, robo de información, extorsión, inmigración ilegal, consumo de drogas e indiscriminado de alcohol, desintegración de la familia, falta de espacios y actividades de recreación para los jóvenes, la corrupción en todos los niveles tanto en el sector gubernamental como empresarial, los deportados que no se han reinsertado a la sociedad de manera digna, información inadecuada e impropia en las redes sociales, entre otros. Algunos están siendo abordados, pero no de una manera integral y holística desde la perspectiva de la seguridad ciudadana.
En agosto del año 2020, comencé a socializar un proyecto en algunos casos en compañía de mi amigo Homero Figueroa actual director de Estrategia y Comunicación Gubernamental y Vocero de la Presidencia, que consistía en la creación de un Sistema de Gestión en Control y Seguridad Ciudadana, gestionando correctamente los riesgos por procesos. La situación actual que estamos viviendo como nación, demanda un enfoque integral que nos permita atacar la raíz del problema de la delincuencia y la criminalidad desde una perspectiva de “gestión de riesgos”. La gestión de riesgos no es más que “Un enfoque estructurado para manejar la incertidumbre relativa a una amenaza, a través de una secuencia de actividades humanas que incluyen la identificación, el análisis y la evaluación de riesgos, para luego establecer las estrategias de su tratamiento utilizando recursos gerenciales”. Esto implica, que, una vez estudiados y analizados estos riesgos bajo una metodología sistemática, será posible identificar aquellos que son realmente relevantes y que a su vez presentan un mayor potencial de impacto en la población. Bajo este Sistema de Gestión se pretende agrupar los diferentes planes y estrategias y orientarlos hacia la mitigación de los riesgos relacionados con la delincuencia y la criminalidad y poder medir a través de indicadores de gestión el alcance de los objetivos requeridos para el cumplimiento de la misión y la efectividad de los mismos. Ante alguna materialización de un riesgo, debe existir un procedimiento de acción correctiva que identifique el hallazgo, la causa raíz, así como la solución del problema para que no vuelva a ocurrir. Si no se manejan todos los procedimientos y planes dentro del marco de un Sistema de Gestión no se podrá medir la efectividad de las acciones llevadas a cabo y se podrían duplicar acciones e invertir recursos que no son necesarios.
Entiendo que si aplicamos la teoría de Pareto del 80/20 en nuestro análisis podríamos prácticamente asegurar que con la mitigación de un 20% de los riesgos de más alto nivel, obtendríamos una percepción real positiva de por lo menos un 80% de la población y una reducción de los actos delictivos.
A modo de ilustración práctica de lo que podría generar este análisis y la puesta en práctica de este sistema, citemos el caso de los delitos que son cometidos por delincuentes en motocicletas portando armas ilegales, que se constituyen en el más alto porcentaje de ejecución de los actos delictivos que vemos a diario en la prensa y las redes sociales y que crean el desasosiego y la percepción de inseguridad en la ciudadanía. ¿Cómo podríamos mitigar algunos de los riesgos relacionados a esta acción? (robo, atraco, asesinato, etc.). El sistema propuesto contiene varios elementos; el primero lo constituye el control de las motocicletas, pero bajo un protocolo correcto, no registrando a todos los motoristas sin ningún tipo de evaluación o depuración, porque corremos el riesgo de validar a los delincuentes. Pero no solo es el registro, sugiero en mi proyecto la implementación de un sistema de RFID (Radio Frequency Identification) para identificar todas las motocicletas y a la vez tener un control del desplazamiento de éstas lo cual explico más adelante. Colocación de una placa que sea visible a distancia. La zonificación de los barrios en cuadrantes como lo desarrollado por el director del INTRANT Hugo Veras. Cada cuadrante sería dotado de cámaras con sensores de movimiento inteligentes; lectores de RFID para identificar las motocicletas que transiten en la zona; patrullas motorizadas en cada vértice del cuadrante y drones que actuarían ante una señal de alarma emitida por una de las cámaras cuando esta registre alguna acción sospechosa o cuando sea detectada una motocicleta sin el sistema de RFID instalado. Las patrullas actuarían de inmediato y serían provistas de lectores de RFID para verificar la autenticidad de cualquier motocicleta que circule en uno de los cuadrantes intervenidos. Este sistema estaría siendo monitoreado a través de un circuito inteligente, al cual estarían interconectados las diferentes autoridades involucradas en el proceso. Este modelo se iría reproduciendo en los diferentes cuadrantes hasta que podamos contar con el control real de cada barrio que tenga el sistema instalado.
En adición y con una muy alta garantía de una disminución inmediata de la delincuencia, recomendaría para este tipo de delitos una sanción con la pena máxima de inmediato. Cuando esto se ejecute, es muy probable que los delincuentes piensen mucho más antes de cometer alguna fechoría.
Sin una correcta Gestión de los Riesgos, será imposible para las autoridades “Construir un clima de seguridad ciudadana basado en el combate a las múltiples causas que originan la delincuencia, el crimen organizado y la violencia en la convivencia social incluyendo la violencia contra la mujer, niños, niñas y adolescentes, mediante la articulación eficiente de las políticas de prevención, persecución y sanción” como se especifica en nuestra Estrategia Nacional de Desarrollo; y por ende, no se logrará tener un control efectivo de la delincuencia y la criminalidad.
Jose.arodriguez @ingecomdr.com