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Gobierno boicotea al presidente Abinader

El país tiene un déficit de generación importante al que cada año se suman 200 Mw y en dos años no se añadió nada a lo que se suma – en la producción - un sistema precario afectado de obsolescencia y de falta de mantenimiento

Ángel Lockward.

Ángel Lockward.

No hay dudas de que el Gobierno, el cual según el artículo 134 de la Constitución se ejerce a través de los ministros, está boicoteando al Presidente Luis Abinader; el mejor ejemplo es la barcaza a instalarse en Azua.

El país tiene un déficit de generación importante al que cada año se suman 200 Mw y en dos años no se añadió nada a lo que se suma – en la producción - un sistema precario afectado de obsolescencia y de falta de mantenimiento.

Si al déficit de generación se le consideran las pérdidas en transmisión y, en el cobro de las Edees, que están llegando al 39%, el problema alcanza niveles tan preocupantes que anuncian un 2023 con algo más que apagones – incluso generales – más largos que los de este año afectando las actividades económicas y comerciales así como la vida en los hogares cuyos miembros ya vienen manifestando su irritación.

Punta Catalina, el último gran aporte al parque energético, no sale de un problema técnico y está afectada en sus costos por la mala adquisición del carbón, luego de haberse olvidado la licitación correspondiente y, en el resto de plantas, hay varias en programa de mantenimiento forzoso, todo esto afectara el servicio.

El aumento en los precios de los combustibles fruto de la guerra en Ucrania es otro elemento a considerar pues incrementa el déficit del sector a niveles difíciles de soportar para el fisco ante una población que no quiere pagar la energía más cara: Mejorar el suministro representa aumentar el déficit lo que resulta en un contrasentido.

Cada mes se anuncian proyectos, unos con quema de combustibles – como Manzanillo con 800Mw -, de estos, casi ninguno parece que vaya a entrar a corto plazo y los de energía no convencional – de viento y de sol - de los que ya se han aprobado unos 800 Mw que sólo ofertan al sistema energía unas cuantas horas del día, tampoco: Va a ocurrir que tendremos tal producción no convencional que para usarla será necesario apagar plantas por unas horas, lo que sería una locura técnica y financiera, eso es independiente del hecho de que algunos proyectos están situados en lugares sin redes para incorporar la producción al sistema.

Ante ese panorama aterrador el Presidente se la ingenió para – de una licitación de 400 Mw -conseguir que se traiga una barcaza de 200 Kw de Turquía que puede entrar en dos meses a suplir a un costo menor que casi todas las plantas: Por esa razón ganó la licitación. Aunque para ponerse al día – con el año 2020 - necesitaría dos plantas de estas características.

A pesar de ser la única disponible de inmediato y la que ofertó mejores precios, la Superintendencia de Electricidad, de oficio, anuló la licitación pública del 30 de marzo del 2022, que todos los actores asumieron como ejemplar; la posterior reconsideración, no evitó la pérdida 7 meses valiosos… pero se continúa perdiendo tiempo.

En ese caso, ocurre que por ser más eficiente entrará primero al sistema, afectando a las menos eficaces que producen a un costo mayor, a alguna incluso puede ser que haya que apagarlas en ciertos momentos por su alto costo: Solo en este país se castiga la mejor oferta para mantener el absurdo de pagar, por potencia a los ineficientes, sin que enciendan sus plantas.

Entonces surgen los “ambientalistas” que los hay muy buenos, aunque en este caso, no los vemos, se trata de “comunitarios… con un poco de terrorismo ambiental” quemando gomas. Si bien la protesta es un bien jurídico, todos sabemos que hay gente que organiza protestas para transar por debajo de la mesa y, en este caso alguien con dinero que llega hasta a organizar bandas que tirotean a un cuartel de policías con efectivos armados.

Se denuncia el posible efecto en las playas y en los cortos subidos a la red se ven arenas blancas, que en Azua no existen, de bancos de corales, que nadie ha visto y manglares, de los cuales el puerto en donde se instalará la barcaza – que es un puerto de combustibles - está lejos por recomendación del Ministerio de Medio Ambiente. Se habla hasta de los efectos en el turismo, sin que Azua haya sido visitada por uno sólo…quizás nunca.

Aunque no falta quien miente denunciando que no se hicieron las dos vistas públicas establecidas en la ley, estas, publicadas en la prensa, están filmadas y rubricadas por los participantes, algo que hasta el Ministro citó erróneamente.

Ahora bien, lo que no se entiende es la declaración del Ministro de Medio Ambiente, Lic. Ceara Hatton, un excelente técnico, cuando declara que no se ha expedido una licencia ambiental requerida tras dar el permiso ambiental, pues los estudios de impacto ambiental solicitados para la licencia llevan más de tres meses en su despacho y conforme a la Ley 107-13, él tenía 30 días para dictar la resolución con la Licencia definitiva: Era mejor, si ante su Silencio Administrativo, que es una falta de su Administración, guardaba silencio ante la opinión pública a la que contaminó con sus declaraciones.

Resulta casi pecaminoso que en un país parcialmente apagado, con un Presidente que presiona a los inversores para soluciones rápidas, una planta esté sin poderse instalar y sumarse al sistema, porque tres o cuatro desarrapados, sin visión de nación, impidan la construcción de las 5 torres de transmisión autorizadas por el Ministerio de Medio Ambiente desde agosto – totalmente inofensivas –para llevar la energía a los centros de usuarios que claman por ella para sus actividades diarias.

Consciente del problema el Presidente Abinader designó al frente del Gabinete Eléctrico, hoy su talón de Aquiles electoral, a Raquel Peña, Vicepresidenta de la República, quien en otras misiones mostró capacidad de gerencia y determinación, dos cualidades que brillan por su ausencia en el sector, que no es el único en donde funcionarios, por su incompetencia, falta de visión política del Estado o imprudencia, boicotean las iniciativas del Presidente.

Palacio Nacional.